GARA
BARCELONA

Mas defiende el papel de CDC y acusa a Millet y Montull de mentir

El expresident rompió su silencio sobre el «caso Palau» para reiterar su confianza en el extesorero de CDC Daniel Osácar y tachar de «invención» la financiación ilegal del partido descrita por Millet y Montull.

El expresident Artur Mas, máximo dirigente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) cuando, según los dos principales imputados del «caso Palau», el partido se financiaba ilegalmente utilizando la entidad cultural como puente, rompió ayer el silencio mantenido hasta ahora para defender el papel del extesorero Daniel Osácar, a quien los saqueadores confesos del Palau, Félix Millet y Jordi Montull, señalaron como la persona que realizaba los cobros en nombre del partido.

En plena campaña de relanzamiento político tras el juicio por el 9N, Mas optó así por mantener la confianza en su extesorero, aguando la expectación de quienes creían que sacrificaría a Osácar o que incluso se plantearía dar un paso atrás. La estrategia de Convergència, por tanto, sigue la misma línea que la de Osácar, que en su declaración de ayer acusó a Millet y Montull de mentir. También Mas aseguró, antes de entrar en un acto en Hospitalet de Llobregat, que las revelaciones de los dos principales acusados son «pura invención», y sugirió que realizaron su testimonio con el objetivo de ver reducida su condena final.

Sea como sea, la desafiante declaración de Mas acabó por politizar un juicio que, tal y como se preveía, se ha convertido en un proceso sobre la financiación ilegal de la antigua CDC, trama complementaria a lo largo de la prolongada instrucción del proceso. Ayer Montull reiteró que Ferrovial pagaba grandes cantidades al Palau en concepto de patrocinio; dinero que posteriormente el Palau transfería a CDC. Es decir, el patrocinio de Ferrovial a la entidad cultural no era sino la forma de la empresa de pagar a Convergència comisiones del 4% a cambio de adjudicaciones de obra pública.

Cabe destacar que, pese al revuelo mediático causado por las confesiones de Montull –ayer– y de Millet –el miércoles–, las revelaciones no han hecho sino confirmar el escrito de la Fiscalía, que ya refería el cobro de comisiones por valor de 6,6 millones de euros por parte de Convergència. De hecho, los principales acusados en el juicio que durará hasta junio confirmaron ayer el desglose de las comisiones del 4% apuntado por el fiscal Emilio Sánchez Ulled: el 2,5% iba a parar a las arcas del partido fundado por Jordi Pujol y comandado entonces por Artur Mas, el 1% iba al bolsillo de Millet y el 0,5% al de su fiel escudero Montull.

En cualquier caso, las declaraciones de Millet y de Montull –así como de su hija Gemma, también imputada– fueron estrictamente medidas, de modo que no aportaron ni un solo nombre que no apareciese ya en el sumario del caso. Todos negaron que figuras como el exconseller y ex hombre fuerte de CDC Germà Gordó o el expresidente de la Fundación Trias Fargas Àngel Colom estuviesen implicados.