FENERBAHçE 74

SASKI BASKONIA 79

Aunque Sito Alonso se ha llenado la boca con el slogan «Carácter Baskonia», esta asomaba a cuentagotas, nada más. Ayer, desde luego, Saski Baskonia recuperó y se reconcilió con el concepto del «Carácter Baskonia», porque de otro modo no hubiese ganado a Fenerbahçe. Esta victoria supone un paso enorme en el camino a asegurar un sitio entre los ocho primeros, hasta el punto de que empata con Panathinaikos, que ayer perdía en Lituania, en su primer partido tras despedir al discolo de Sandro Gentile.

En el seno baskonista sembraba inquietud este Fenerbahçe, a pesar de las graves ausencias de Udoh y Sloukas por lesión. Y a pesar del partidazo de Bogdanovic, que ejerció de base y acabó con 26 puntos, los de Obradovic echaron de menos a los dos citados. Se vieron superados en la pelea por el rebote y los bases gasteiztarras, tanto Larkin como un grandioso Rafa Luz, pudieron desarrollar su juego.

Los de Sito Alonso cuajaron su mejor partido en meses, curiosamente con la ausencia de Bargnani. El 35-43 del descanso era una renta merecida, en el que de los diez jugadores que saltaron a la cancha, solo Voigtmann se quedó sin anotar –al final, todos anotarían dos canastas en juego como poco–. Larkin fue el máximo anotador, pero hubo protagonismo coral. Tal es así que Hanga cerró la primera mitad con un triple, terminando una improbable triangulación entre Rafa Luz y Diop.

Pero el primer puñetazo sobre la mesa la dio Blazic, anotando siete puntos seguidos mientras pagaba su intensidad con faltas. Rafa Luz le tomó el relevo al esloveno, respondiendo al reto de Obradovic de flotarlo con descaro, penetrando y repartiendo juego en el último cuarto, cuando las cosas se ponían feas.

Fenerbahçe no se iba a arrugar, y entre Bogdanovic, Datome y Bennett mantuvo la iniciativa para el cuadro otomano en el segundo cuarto, aunque sufriendo ante la defensa gasteiztarra. Más sufriría cuando llegó un parcial de 0-9 en el último tramo del segundo período: 35-43, y Obradovic rojo de ira.

La hora de Beaubois

La defensa otomana se endureció tras verse 35-47 por detrás, llegándose a poner 55-56. Los reservas del Baskonia, Budinger, Shengelia y Luz, aguantaron el tipo, y fue una pena que el triple de Jaka Blazic desde medio campo fuera posterior al bocinazo de fin de cuarto: 55-61.

De la mano de Rafa Luz, Saski Baskonia se iba 58-67 y Tillie elevaba el 60-70. Más sufrimientos entonces, con el culmen del 70-71 tras matazo de Bennett. Pero Beaubois no se inquietó y solucionó el duelo sumando cinco puntos de corrido y sacándole una falta en ataque a Datome. Aun así, con 74-77 Bennett tuvo el empate, pero el canadiense no tiene el carácter del Baskonia, y los gasteiztarras, ayer, sí.

«El equipo ha creído en lo que hacía»

Creer. He ahí la palabra clave en el discurso de Sito Alonso. «El equipo ha creído», dijo. «El equipo ha vuelto a la senda de las cosas que ya había hecho bien», recalcaba.

«El equipo está volviendo a la senda de la intensidad, a las cosas que hemos hecho durante la temporada. La victoria es importante, pero es importante recordar que la defensa, la intensidad... la creencia en lo que estaban haciendo, es algo que ya lo han hecho a lo largo del año. Después de unos finales desafortunados, los jugadores merecían un final así, una victoria así», subrayaba el técnico de Monzón.

Una creencia que, a su juicio, se notó más en los momentos de mayor apretura de Fenerbahçe. «A ellos les habíamos visto en varios partidos que, por su defensa, como la que nos han hecho en el tercer cuarto y en el último, han remontado partidos. Pero esta vez no ha sido así. Nuestra reacción ha venido a resultas de un trabajo coral, de todos. Todos han trabajado mucho y han creído en lo que hacían», remachó. A. G.