Rechazo general en Iruñea a los incidentes causados tras la manifestación del sábado
El Ayuntamiento de Iruñea, el Gobierno de Nafarroa y todos los grupos parlamentarios mostraron ayer su rechazo a los incidentes provocados el sábado en Iruñea tras la marcha «Errepresioari autodefentsa».
A pesar de ser domingo, la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Iruñea se reunió ayer para «rechazar y/o condenar de la forma más rotunda los injustificables incidentes violentos» del día anterior, «que retrotraen la ciudad a tiempos pasados que no tienen cabida».
El alcalde, Joseba Asiron, declaró que «este tipo de actuaciones buscan arruinar el proyecto de cambio que los cuatro partidos del equipo de Gobierno hemos impulsado desde mayo de 2015 y pretenden frustrar los deseos de cambio que miles de personas manifestaron hace ahora dos años».
«Como Ayuntamiento –añadió Asiron–, seguiremos trabajando para que las reivindicaciones de cualquier tipo se hagan por vías pacíficas y democráticas».
El Gobierno navarro expresó su «tolerancia cero ante quienes pretenden utilizar Navarra, sus pueblos y sus ciudades, como escenario de confrontación violenta», y anunció que «pondrá todos los medios a su alcance para impedir que vuelvan a repetirse» actos como los del sábado en Alde Zaharra.
Los incidentes se produjeron en la tarde-noche, cuando grupos de jóvenes lanzaron piedras y botellas a la Policía española, rompieron el cajero de un banco, quemaron al menos seis contenedores y causaron daños en algunos comercios. La Policía respondió con el lanzamiento de pelotas de goma y detuvo a cuatro jóvenes encapuchados, que fueron acusados de «desórdenes, atentado a la autoridad y daños».
Además de las instituciones, los partidos políticos también mostraron su rechazo y condena a los violentos incidentes. Sortu pidió la libertad de los detenidos y reivindicó «la salida de la Policía Nacional de Euskal Herria», pero dejó claro que no comparte «ni los análisis ni las estrategias» de los convocantes de la manifestación del sábado en Iruñea.
Por su parte, ATA hizo una valoración en la que, entre otras cosas, manifestó lo siguiente: «EH Bildu nació para amortiguar las ansias de lucha y para encaminar a las ovejas negras al redil de las instituciones fascistas, convirtiéndose así en el mayor soporte para los pilares de la violencia estructural del sistema capitalista y transformándose en elemento básico para la perpetuación del sometimiento de la clase trabajadora».