El pasado 25 de febrero, Ragna Debats, deportista nacida en Holanda pero que ha desarrollado prácticamente toda su carrera deportiva en Catalunya, se proclamaba campeona del mundo de raquetas de nieve en Saranac Lake (Estados Unidos). Una modalidad poco conocida que lograba cierto eco en los medios por la curiosa imagen de Debats en la llegada: la veterana corredora cruzaba la línea de meta como representante oficial de la selección holandesa, pero con una estelada bien visible en la gorra.

Fue la manera escogida por Debats para responder al veto español a la selección catalana en una competición en la que durante varios años el equipo de Catalunya, con ella misma al frente, ha sido totalmente oficial. Pero tal y como está sucediendo en otros muchos deportes, bajo la excusa de querer convertir la especialidad en modalidad olímpica, la federación internacional (World Snowshoe Federation) prohibía la participación de la selección catalana.

La noticia caía como un jarro de agua fría sobre la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya, entidad que se niega rotundamente a que la selección catalana defienda los colores de España. La decisión dejaba fuera de juego a varios de los mejores corredores del mundo, con casos sangrantes como el de Laia Andreu, una de las mejores corredoras de trail del Estado español y campeona de Europa de raquetas de nieve, que se quedaba sin participar en el Mundial para no traicionar sus convicciones.

«Me niego a competir como española», declaraba contundente en una entrevista concedida a la plataforma en favor de la oficialidad de las selecciones catalanas. «Hace tres años que no hago el campeonato de España porque ayudaría a la maquinaria de la creación de la selección española, y por ello solo realizo el campeonato de Catalunya», añadía Andreu. Sobre la prohibición del combinado catalán para el citado Mundial, reconocía que «estoy muy enfadada y triste por todo lo que ha pasado, y más teniendo presente los años que hace que yo, y mis compañeros de la FEEC, estamos compitiendo con las raquetas de nieve».

De la equitación a las carreras

Mientras Laia Andreu optaba por no participar –y los deportistas catalanes demostraban su poderío con cinco medallas en otra prestigiosa competición: la Ciaspoladapina–, Ragna Debats buscaba un modo alternativo para competir en el Mundial pero sin representar a la selección española. Y ese modo no fue otro que aprovechar su doble nacionalidad para competir con la selección holandesa. Contribuía a ello la “viajera” experiencia vital de Debats, bastante difícil de resumir en unas pocas líneas.

Dedicada a la equitación desde los ocho años en su país de origen, Ragna se desplazó con 19 años a Alemania para convertirse en entrenadora profesional de doma clásica y salto, y entrenó durante seis años a clientes y caballos. Después se fue a Inglaterra para cursar estudios de filología, mientras seguía entrenando caballos para poder costearse los gastos de los estudios. Y finalmente recala en Xerta (Tarragona), donde empieza su idilio con las carreras de montaña. A partir de 2009, la carrera deportiva de Ragna Debats no para de acumular éxitos. Asidua a la Zegama-Aizkorri y otras pruebas de Euskal Herria, ha ganado un sinfín de carreras en Catalunya y cuenta con puestos de honor en citas célebres de la Copa del Mundo como el Maratón del Mont-Blanc o Dolomitas.

Y a esos éxitos en las carreras de montaña hay que sumar las que está logrando en raquetas de nieve desde 2014. «El periodo sin carreras de montaña es largo, y no quiero estar tanto tiempo inactiva en la competición, por eso probé la modalidad de raquetas, me gustó y se me da bastante bien», declaraba en una entrevista concedida a “Diari de Tarragona”. Una habilidad que sigue demostrando pese al veto español.