Empezó dubitativo y lento, pero fue cogiendo ritmo a medida que avanzaba el partido, e incluso tuvo en su cabeza la oportunidad de darle el primer triunfo local al equipo. Raoul Loé, aterrizado en el mercado invernal fuera de forma, comienza a aportar más, aunque queda la duda de si continuará en Segunda. Él no la despeja: «Depende del club y de la oferta, me han fichado para seis meses y ya veremos», se limitó a decir.

Como el equipo, su rendimiento fue mejorando a medida que transcurrieron los minutos. «No creo que fuera por miedo, pero en la primera parte tuvimos poca movilidad y no presionamos bien. En el descanso hablamos de que había que poner una marcha más, estábamos jugando en casa y no podíamos dejar esa imagen», indicó.

No sirvió, en todo caso, como para que el equipo lograse su primer tirunfo local. Loé recordó que «en los años que he estado aquí se veía que la salvación estaba en casa, donde tenemos que sacar los puntos casi siempre». Eran, sin duda, otros tiempos, no tan lejanos, pero sí muy diferentes.

«Es jodido no haber ganado un partido en casa, pero vamos a seguir peleando hasta el final, porque hasta que matemáticamente no haya posibilidades no vamos a bajar los brazos», lanzó el mensaje ya conocido. El sábado contra el Betis se tendrá una nueva posibilidad para intentar engordar el ya de por sí exiguo casillero. «No sé si se puede hablar de final, pero no nos queda otra que ganar lo que queda, aunque si le damos al rival una parte como ayer (por el lunes), va a ser francamente difícil», apuntó el centrocampista de origen africano.

Loé admitió que «estoy mejor que cuando llegué» y que contra el Espanyol «no me quedé contento tras dos meses sin jugar. Con los entrenamientos y los partidos voy volviendo poco a poco», asintió.

Fausto Tienza trabaja de manera parcial con el grupo

Fausto Tienza parece estar en la última etapa de su lesión muscular. El centrocampista extremeño entrenó ayer por primera vez con el grupo. Lo hizo en la segunda parte de la sesión matinal, cuando suplentes y no convocados realizaron ejercicios de posesión.

Todavía resulta pronto para aventurar si el pivote pacense estará recuperado antes del fin de semana, pero si los plazos transcurren con normalidad, es muy probable que esté a disposición de Vasiljevic de cara al encuentro del sábado frente al Betis.

Quien también volvió a ejercitarse con total normalidad fue Nauzet, una vez superada la gastroenteritis aguda que le impidió estar en el banquillo ante el Eibar. Otro de los guardametas de la plantilla, Mario, trabajó de manera individual por su contractura en el trapecio izquierdo. Por su parte, Berenguer, aún aquejado de dolores de cabeza, sigue guardando reposo. N.M.