El Ibex sigue con su particular suma y sigue. Ayer saltó por encima de los 10.200 puntos, después de anotarse un 2,39% en la semana. Ahora gana un 9,56% en lo que va de año. El próximo lunes partirá desde los 10.245,80 puntos, tras subir ayer un 0,77%. La euforia del Ibex, que encadena tres días al alza, contrastaba con la moderación del resto de plazas europeas. Fráncfort registró un avance del 0,10%; París, del 0,32%, y Londres, del 0,12%.

¿Qué está pasando? Los inversores se han quitado varios pesos de encima en las últimas semanas. Se deja atrás la incertidumbre por los resultados electorales en los Países Bajos, mientras que se ha reducido el riesgo de una victoria de Le Pen en el Estado francés en la segunda vuelta. Por otro lado, y más importante, los bancos centrales de ambos lados del Atlántico han mantenido sus políticas monetarias. Si en EEUU se prosigue con la normalización monetaria, en la eurozona está vigente la compra de activos en los términos conocidos desde diciembre de 2016. No obstante, el futuro a medio plazo dibuja un escenario de inflación acorde con las pretensiones del BCE, por lo que la ineludible subida de los tipos de interés mejora la posición de los bancos para obtener más beneficios.

En la Ibex, la llamada cuádruple hora bruja desembocó en un empujón a las cotizaciones. Los mejores fueron Mediaset (+3,38%), Grifols (+3,09%) y ACS (+2,56%). Entre los bancos, todos en verde, destacaron Sabadell (+2%), Popular (+1,41%) y Bankinter (+1,04%). De los grandes valores, los más alcistas fueron Telefónica (+1,19%) e Iberdrola (+1,35%). La mayor caída del selectivo correspondió a Enagás (+1,82%). En París, TechnipFMC cosechó el peor resultado, frente a Vinci (+1,89%), que lideró la subidas.