Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

La ambición y la capacidad se ponen a prueba

Los azulgranas dirimen ante su inmediato perseguidor sus posibilidades de pelear por Europa.

EIBAR - ESPANYOL

Querer y poder. Ambos son imprescindibles para alcanzar un objetivo y el Eibar dirimirá hoy, en buena medida, si el suyo es pelear por hacerse con un billete continental. Porque nada mejor para aclarar si el frenazo que han sufrido los azulgranas, en juego y resultados, en las dos últimas jornadas es una cuestión puntual o la evidencia de que han tocado techo, que la visita de un rival directo. Del equipo que, de hecho, les sigue en la clasificación, con apenas un punto menos y bastante mejor pinta que en la primera vuelta.

Eso mismo piensa José Luis Mendilibar aunque, a día de hoy, al zaldibartarra le preocupa más la ambición que la capacidad. Y también le concede más importancia. «Al margen de que sea un gran equipo, contra el Real Madrid no salimos bien, y se demostró muy pronto porque enseguida nos hicieron ocasiones y gol –recordó–. Contra Osasuna no fue lo mismo pero sí vimos que el partido iba demasiado fácil, demasiado bien. En el primer tiempo hicieron poco, ni nos defendieron bien ni salieron arriba. Lo vimos fácil y no puede ser porque para nosotros no hay nada fácil si no corremos, peleamos... Si bajas una marcha, nos resulta difícil hacer gol a cualquier equipo». Y ese es «el miedo. Se nos tiene que ver. Puedes ganar o perder pero hacer un buen partido, con chispa, que no te dejes nada». Algo en lo que incide en sala de prensa y también en el vestuario, tal y como seguirá haciéndolo incluso si su equipo queda en tierra de nadie con semanas de competición por delante, el mayor peligro al que parece enfrentarse ahora mismo. «Sería mal entrenador si el equipo se acomoda –subrayó–. Tenemos un objetivo claro porque, tal y como está ahora el reparto del dinero, cuanto más arriba quedemos, más dinero le entrará al club. Así que aunque sea por eso, nos tiene que importar quedar octavos o décimos. Y ese es mi trabajo ahora mismo, no tanto táctico o físico, sino que en los partidos que nos quedan tenemos que seguir peleando».

Más aún hoy, cuando el equipo tiene todavía opciones de quedar por encima del octavo puesto actual. Y la obligación de ganar, si quiere seguir teniéndolas. Aunque su técnico siga resistiéndose a hablar de Europa con claridad. «Si el Espanyol está un puesto por detrás y con un punto menos y su objetivo sí es entrar en Europa, y nosotros estamos por delante, ¿también será el nuestro, no?», aseguró primero, para desdecirse después con un clásico «así lo interpretáis vosotros» y zanjar la cuestión asegurando que el Espanyol «es un rival directo para los puestos de arriba; ni Europa ni nada, para estrar entre los diez primeros».

Un Espanyol al que le gusta «esperar» al rival para contraatacar con velocidad y que prefiere «subir rápido» a la portería rival, sin entretenerse demasiado sobando el balón. Ante eso, el Eibar tendrá que apostar por jugar «rápido. Robar el balón y llegar rápido, sin que les dé tiempo a posicionarse», explicó.

Primer paso: en disposición de hablar

«Hay tiempo», «no me han dicho nada», «no habrá problemas pero no nos hemos sentado»... Presidenta, consejero, Director deportivo o entrenador, esas han sido siempre las respuestas sobre la renovación de José Luis Mendilibar. Hasta ahora.

Tampoco es que el técnico dijera demasiado pero sí parece un primer paso. «No hemos hablado todavía pero creo que estamos cerca para empezar a hablar. Pero que no sea como el año pasado, que digo esto, no hacemos algo en dos semanas y luego parece que no hay acuerdos», advirtió. Mendilibar también desvinculó las conversaciones de la batalla electoral. Negociará con el Consejo, no con las candidaturas. «Yo hablo con el que me llama pero no voy a hablar con uno u otro. El club son los que están». A.U.L.