La situación del Alavés, con la permanencia virtual ya conseguida, anima a que los de Mauricio Pellegrino saquen todo su desparpajo y pongan en problemas a un Real Madrid que, en su feudo, ha tenido que lidiar con encuentros que se le han puesto muy cuesta arriba, algunos de los cuales solo gracias a su calidad invidual ha conseguido sacar adelante.

Con ese espíritu se va a desplazar la expedición albiazul, como así lo refrendó Víctor Camarasa, uno de los futbolistas que ha explotado esta temporada, quien indicó que el equipo «no se va a arrugar» en el estadio merengue y que «va a plantar cara». Eso sí, reconoció que para superar a un rival de esa cantidad, tienen que suceder dos cosas: «Que nosotros estemos bien y que ellos no tengan un buen día».

El jugador valenciano recordó que el Alavés ya ha vencido en estadios tan complicados como el Camp Nou o La Cerámica, con lo que no sería nada descabellado que se repitiese hazaña. «Tenemos 40 puntos, la salvación a tiro y el equipo no debe tener ninguna presión. Tenemos que seguir siendo exigentes y llegar al tramo final de la liga lo mejor posible», postuló.

Puesto a analizar al adversario, Camarasa destacó que el conjunto blanco tiene piezas «de mucha calidad» y que, por tanto, el Alavés no puede «cometer errores» porque los madrileños «no perdonan», especialmente en lo que se refiere a la velocidad que exhiben en los contragolpes.

Polémica por Mendizorrotza

La ampliación de Mendizorrotza no estará exenta de polémica. El grupo municipal de Podemos en el Ayuntamiento de Gasteiz hizo ayer pública una carta fechada hace dos meses en la que pedía información sobre la iniciativa al presidente del Alavés. Con ello contestaba a un comunicado del club en el criticaba a la formación morada por su «absoluta falta de interés hacia un proyecto que critica con dureza».

Podemos censuró la eliminación de la pista cubierta, empleada por los atletas gasteiztarras, y rebatió al club –se les acusaba de tener diferente criterio con el Bernabéu–, indicando que en el estadio blanco es el Real Madrid quien se hace cargo de toda la inversión económica y que Mendizorrotza es una propiedad pública.