Kike DE PABLO
Alpinista
Bobadas alpinas

Investigación

Los gendarmes socorristas de alta montaña (PGHM) del macizo del Mont Blanc disponen al parecer de una triple formación como socorristas, alpinistas de élite y… gendarmes, y a veces es difícil saber cuando se debe pasar de un papel a otro, según comenta algún jefe. Los dossieres de desaparecidos en montaña son confrontados con la continua aparición de restos que devuelven los glaciares en su avance y recesión y los escenarios de accidentes (ya no escenarios del crimen) minuciosamente, policialmente, acotados e investigados. Desde el 2007 cuentan con recursos de análisis genéticos (DNA) y otras herramientas más recientes que los gremios policiales son poco dados a comentar como los “IMSI catchers” o instrumentos de interceptación (espionaje) de señales telefónicas y seguimiento del movimiento de los aparatos, todo ello utilizado más o menos legalmente y la intervención judicial, pero al parecer útiles para registrar señales de recientes desaparecidos. En un reciente coloquio en París sobre accidentes de montaña, algún magistrado apuntó que el crimen en montaña puede muy bien ser “el crimen perfecto”. Un empujoncito en sitio y momento apropiado y ¡ya está! Se dijo que solo se conoce un caso en el que haya ocurrido, en 2009, en el macizo del Grenier, en Saboya, pero se me ocurre que puede haber muchos otros indetectados. Estoy pensando en una lista de gente para llevar al monte.