Raimundo Fitero
DE REOJO

Inquisitorial

De nuevo un acto de censura previa, una actitud refrendada en algunos medios, con una profusión en las redes sociales fuera de toda lógica,  nos colocan ante la intransigencia, la bien orquestada extrema derecha social, política y mediática que no pierde ocasión para ejercer su inquisitorial postura y a la vez desviar un poco la atención del foco tan potente sobre la corrupción de la banda de Rajoy, al que sirven de manera directa. Están pidiendo un boicot para la serie recién estrenada en Antena 3, “La casa de papel” porque en ella aparece una actriz vasca, Itziar Ituño, que ha participado unos segundos en un vídeo de una campaña cívica que solicita que los presos políticos vascos vuelvan a casa, o en cualquier caso se les acerque, como pide la ley. Es una reincidencia, es una mala costumbre. A Miren Gaztañaga ya la intentaron crucificar por algo similar. Es una actitud totalitaria que se produce sin desgaste. ETA sigue vendiendo en partes del no pensamiento español y navarro. Es algo que se utiliza de manera torticera, una forma nueva de crear campañas y boicots para mantener la idea de que existe un peligro grave que hace, como descubrimos ayer en este periódico, que siguen cobrando extras los miembros de los cuerpos y fuerzas se seguridad destinado en el plan ZEN, ¿recuerdan? Zona Especial Norte. Bueno, vamos asimilando la noticia. Boicot a una película, porque Trueba dijo no sentirse muy español. Y se la cargaron. Bueno, la propia película contribuyó.

Hay listas negras de actores, actrices, guionistas, periodistas por su significación política. Y eso es un boicot a la democracia y a la libertad. Pero no se hace boicot a “Cuéntame”, con sus protagonistas evadiendo impuestos. Ni a los cocineros que tienen becarios sin cobrar o incluso pagando. Boicot a estos boicots.