Arturo Puente
Periodista
JO PUNTUA

Congreso No de Ley

Es probable que el pasado jueves leyera que el Congreso de los Diputados había aprobado sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos. Siento desilusionarle, pero no era verdad. Lo que el Congreso había aprobado era una Proposición No de Ley (PNL) que instaba al Gobierno a hacerlo. Y el Gobierno del PP no lo hará.

Según los archivos del Congreso, en lo que va de legislatura solo en el pleno se han aprobado 26 PNL. Si se cuentan las de las comisiones, donde también pueden aprobarse, la cifra se multiplica por 10. En cambio, sus señorías solo han aprobado dos proposiciones de ley, ambas modificaciones de leyes anteriores.

Las PNL son iniciativas parlamentarias con las que se intenta incidir en la orientación de la acción del Gobierno. Son, por decirlo así, toques de atención del Legislativo al Ejecutivo. Pero una Cámara tiene otros instrumentos a su alcance, mucho más contundentes: sin ir más lejos, la elaboración de leyes. 

Pues bien, en materia legislativa, el mayor hito de la legislatura fue la aprobación en noviembre de una ley llevada por el Gobierno sobre bienes culturales sacados del país. Y nada más. La oposición no ha sido capaz de aprobar ni una sola norma, ni tiene pinta de que lo haga en los próximos meses.

Asistimos hace un año a un debate sorprendente en el que ciertos sectores mediáticos se sacaron de la manga el concepto «gobernar desde el Congreso». Según su teoría, la mayoría alternativa al PP podía teledirigir al Gobierno, aunque este fuese del PP. Han bastado 10 meses para demostrar que esto era, como el titular sobre la exhumación de cadáver de Franco, totalmente falso.

La constatación empírica llega, como casi siempre, cuando a nadie le importa. Pero estos datos sirven para constar al menos dos cosas. La primera es el propósito con el que se implantan en la opinión pública ideas tan marcianas como la de «gobernar desde el Congreso». La segunda es que, si el PP tiene el Gobierno, y además gobierna, es porque se lo permite una mayoría aplastante de los diputados españoles, digan estos lo que digan.