Arnaitz GORRITI
CICLISMO - GIRO 2017

El palmarés de Gorka Izagirre se viste de fiesta

El de Ormaiztegi fue el más hábil de una fuga que llegó a Peschici. Landa hizo un prometedor ataque atrás.

Gorka Izagirre es un gran ciclista, pero al de Ormaiztegi le faltaba una victoria en una ronda de tres semanas para su palmarés. Ayer lo consumó, haciendo acopio de fuerza y de habilidad, sobre los acantilados de Peschici, una meta en la que el navarro Alan Pérez se quedó a un tris de emular al guipuzcoano allá por el año 2008. Izagirre engalanó su palmarés con trajes de fiesta.

Antes de acometer hoy las rampas del Blockhaus, el Giro discurría ayer por las reviradas carreteras a orillas del Adriático, en el que las escapadas tenían terreno abonado. Y en ese terreno abonado 15 corredores tomaron las de Villadiego, con representación vasca de Gorka Izagirre (Movistar) y Julen Amezketa (Willier Triestina), y acompañantes como Luis León Sánchez (Astana), Giovanni Visconti (Barhain Merida), Lukas Pöstlberber y Gregor Mühlberger (Bora), Enrico Barbin y Nicola Boem (Bardiani), Ivan Rovny (Gazprom), Kristian Sbaragli (Dimension Data), Clement Chevrier (Ag2r), Laurent Didier (Trek), Branislau Samoilau (CCC), Davide Villella (Cannondale) y Valerio Conti (UAE Emirates), después de un arranque acelerado con un sinfín de escaramuzas.

Al final, el pelotón, harto de tanto ataque y contraataque, dio el visto bueno a los aventureros, con los Quick Step de Bob Jungels dejando a Katusha llevar levemente el peso de un pelotón que despertó algo tarde.

Selección natural, caída y sprint

Después de una etapa de concordia, el pelotón, viendo que Jungels podía llegar a perder el maillot de líder en favor de Valerio Conti, apretó y bajó la diferencia que hizo saltar las alarmas a los fugados.

Visconti, Sánchez, Conti, Mühlberger e Izagirre realizaron la criba definitiva a la escapada. Los dos italianos se obcecaron en partir el quinteto de elegidos en mil pedazos, con repetidos intentos de escapada, valiéndose del sinfín de repechos que aparecían en el camino. Por detrás, en el pelotón nada menos que Mikel Landa se marcó un demarraje, dejando atrás a un gran grupo al que pilló por sorpresa. Durante varios momentos, el de Murgia llegó a ser líder virtual del Giro. El pelotón, una vez repuesto del susto, cazó al alavés y se fue a por la fuga, aunque se quedó con las ganas.

A siete kilómetros, el propio Gorka Izagirre sacudió el árbol, arrastrando a Giovanni Visconti consigo. El de Ormaiztegi no halló un relevo convincente, de forma que Sánchez y Conti cazaron a la pareja delantera. Así pues, el final de la etapa se convertía en un duelo al sol sin otra ley que la del más rápido.

El más rápido y el más hábil. A poco más de un kilómetro, y encarando las rampas de Peschici, Conti se cayó a la salida de una cerrada curva de herradura, momento que empleó Gorka Izagirre para atacar. Visconti y Sánchez se atragantaron con el cambio de ritmo del de Ormaiztegi; primero cedió el murciano, mientras que Visconti, que hace 9 años se vistió de maglia rosa en esta misma ciudad, se quedó sin espacio para remontar. Gorka Izagirre lo había logrado.

Izagirre: «La mejor victoria de mi carrera»

Gorka Izagirre definió como la «victoria más importante» de su carrera la consecución de la octava etapa del Giro, después de muchas ocasiones cerca del triunfo. «Ha sido la mejor victoria de mi carrera. Había estado muchas veces delante, pegando en el poste, pero lograr esto es impresionante», reconoció.

Izagirre atacó tras salvar la caída de Valerio Conti. El corredor de Ormaiztegi se la jugó, no sin sufrir. «Se me hizo muy largo, pero cuando miré atrás y vi que había abierto hueco, tiré a tope», explicó.GARA