El Lankidego Enkartaciones acabó el domingo su primera participación en la Copa de España con Óscar Iglesias como único corredor que terminó la última cita en Alcalá de Henares. Con los nueve puntos sumados en la primera carrera, también es el único que aparece entre los 150 que han puntuado en las nueve pruebas de la competición. Puntúan los 50 primeros cada día.

Koldo Gorostiza, director del Lankidego Enkartaciones, trasmite a GARA que «para un equipo como el nuestro no merece la pena sinceramente. A una Copa de España hay que ir en condiciones, con gente para estar en la brecha. No para ganar porque es muy complicado y mucha gente quiere hacerlo, pero por lo menos dar la talla y estar donde hay que estar».

Añade que «la Copa de España ha sido un poco aventura. Fue una decisión mía pensando que les ofrecíamos a los chavales ir a correrla para ver si se animan más. Darles un aliciente porque quieren ir, es lo más de lo más, y te das cuenta de que no están preparados. Ves que los datos que damos en la Copa no han sido nada del otro mundo. Es el primer año y las cosas no van como uno quiere. Hemos hecho lo que hemos podido y más no hemos podido hacer».

Por eso concluye que «casi seguro que no corramos el año que viene porque es mucho desembolso para ir a pasear. Si no te salen las carreras como quieres, gastarse ese dineral no compensa a nadie. Te cuesta cada carrera unos 1.000-1.300 euros entre gasoil, autopistas, avituallamiento y hoteles».

«Los chavales lo sufren»

Además entiende que los corredores no han disfrutado de la experiencia: «Los chavales claro que lo sufren, ven que no se llega ahí. Aunque quizás no te digan nada y se lo guarden para sí mismos, ven que van a las carreras y no hay datos para dar».

Aunque admite que ningún corredor le ha pedido no acudir a la Copa de España porque «es la ilusión de los chavales. Los protagonistas son ellos y les gusta, les dan un trato como si fueran profesionales al estar muy bien organizada la Copa y ellos lo admiran. Casi todos han corrido alguna carrera, incluso los chavales de primer año, para ver si lo hacen bien y para vivir la experiencia de correr fuera de casa. Eso les vendrá bien».

También ser fijos en la Copa ha permitido al equipo correr las tres carreras guipuzcoanas de la competición, a las que no iban a ser invitados: «No hay mal que por bien no venga».

Gorostizaga pensaba que correr ese torneo iba a atraer a mejores corredores y motivarles para que se prepararan para dar la talla y eso no se ha cumplido: «Hemos ido en la misma línea y eso presentando que vamos a hacer Copa de España. Te das cuenta de que, si no te has preparado, ¿para qué ir? Tienes que estar a tope en enero o febrero».

Porque tampoco tenía una plantilla con élites que necesitaran de la Copa: «Solo tengo uno, el murciano Mario González. No teniendo élites, con las carreras de Cantabria, Asturias, Euskaldun y Lehendakari creo que los chavales tienen más que de sobra. En otras comunidades tienen que venir aquí a correr».

Tras las del domingo ahora tiene dos semanas sin carreras y quiere centrarse en la segunda mitad de la segunda temporada del equipo en el pelotón amateur. «Si no lo hicimos antes, espero que empezaremos a hacer trabajo a conciencia y que estas dos semanas nos sirvan para prepararnos bien y empezar el mes que viene en condiciones y dar un mejor nivel para acabar como queremos la temporada».

Cuatro vizcainos, uno de Enkarterri

A Koldo Gorostiza le apena tener solo un corredor de Enkarterri, Enaitz Palacio, de Karrantza, –«todo lo que hay lo tengo, solo hay uno»– y cuatro vizcainos junto a Oier Moreno, Ander Etxebarria y el debutante Gorka Aldazabal: «No sé qué pasa, pero está el peligro de los coches, que cada día nos matan a todo el que se ponga por delante. La gente coge miedo, los padres se retraen a que los críos salgan a correr en la carretera. ¿Es que a quién cojo? Si es que no hay. Te tienes que desplazar a Catalunya, Asturias y a otros sitios. Si no, no lo sacas».

Añade que «y eso que les damos bicicleta y les mantenemos bastante bien y las cosas se hacen bien. Pero cuando les llaman la Fundación, Caja Rural o un equipo potente no se lo piensan mucho, aunque luego se dan cuenta donde se han metido, cuando tienen que trabajar continuamente».

De cara al futuro, el responsable del Lankidego-Enkartaciones trasmite que «la idea es seguir. Los patrocinadores no ponen pegas, las cosas van bien y queremos subir peldaño a peldaño. Poco a poco crecer, es la filosofía que nos llevará a algo».J.I.