Ni Tony Martin (Katusha), ni Chris Froome (Sky), el ganador de la cuarta etapa entre La Tour-du-Pin y Bourgoin-Jallie, de 23,5 kilómetros, fue Richie Porte (BMC). Pero... ¿no era una contrarreloj individual? Sí, pero entre que el alemán no acertó con los cambios de ritmo y el británico creía que iba a ser más fácil, la victoria correspondió al australiano, que completó una excelente crono evidenciando un momento de forma muy bueno de cara al Tour, la carrera que tiene entre ceja y ceja.

Thomas de Gendt (Lotto Soudal) logró retener el maillot de líder, pero Porte se coloca en primera línea de salida de los favoritos para ganar esta carrera. Tampoco hay que olvidar a Alejandro Valverde (Movistar) –tras el descanso, parece que vuelve a ser el mismo que deslumbró en la primera parte de la temporada– o a Alberto Contador (Trek), siempre dispuesto a dar guerra.

Porte salió a por todas. Está preparando como nunca el Tour y sabía que estaba fuerte. Sin embargo, y a pesar de que ha entrenado duro contra el cronómetro, no esperaba un resultado semejante. Cuando confirmó los tiempos, su trabajo de las últimas semanas recibió un espaldarazo. La victoria le ha confirmado que va por el buen camino para luchar por el liderato en el Tour, su objetivo esta temporada. No se conforma con menos el ciclista de Tasmania, excompañero en el Sky de Froome y, sin embargo, amigo.

Solo piensa en el Tour

Para empezar, ha firmado victorias en el Tour Down Under, Tour de Romandía y París-Niza, y ayer dio un aviso, aunque el órdago a grande que suponen las últimas tres etapas de esta Dauphiné pueden reafirmarle o bajarle los humos de golpe.

Quien se encontró ayer con la dura realidad fue Froome, quien la víspera dio por supuesto que solo le ganaría Martin y se encontró con una abanico más amplio de rivales. No obstante, seguro que mejora día a día.

Hoy se disputará la quinta etapa entre La Tour-de-Salvagny y Macon, de 175,5 km. Será la última llana ya que mañana se encontrarán con un puerto de fuera de categoría a 15 km de la meta y sábado y domingo son etapas genuinamente alpinas con sendos finales en alto.

«Espero que sea mi año en el Tour»

Tras bajar del podio como ganador de la etapa, Richie Porte declaró que «no esperaba ganar la crono, ni tomar tanto tiempo, pero realmente he trabajado duro este año en los entrenamientos para competir en esta modalidad. Hacia mucho tiempo que no terminaba contento una contrarreloj. Lo hice hoy –por ayer– y me hace muy feliz», se sinceró el australiano.

El corredor del BMC reconoció que sus sensaciones fueron buenas y dijo sentirse feliz con la preparación camino del Tour. «Realmente espero que con un poco de suerte este año pueda hacer un buen Tour», dijo Porte, quinto en la pasada edición. Subrayó los esfuerzos de su equipo para poder competir ante rivales poderosos como Froome –«estará a otro nivel en julio»– y Quintana. «BMC ha apostado todo por mí. Voy a ser el único líder para la general, aunque Greg – Van Avermaet– tendrá sus oportunidades. Tendré un gran equipo detrás de mí y espero ir en una forma fantástica».GARA