Raimundo Fitero
DE REOJO

Rotas

No es muy difícil imaginarse la angustia que deben sentir en general aquellos que sepan que alguien cercano ha salido con su bicicleta un fin de semana a una excursión organizada. Pánico es lo que puede sentirse. Las cifras de vidas rotas en la carretera de ciclistas empieza a ser escandalosa. Hay coincidencias terribles, como es en esa carretera cerca de la localidad valenciana de Oliva, donde otra vez un conductor pasado de rosca por ingesta de alcaloides atropelló a un ciclista casi en el mismo lugar donde otra conductora hace unas semanas se llevó por delante a unos ciclistas que iban en grupo. Algo pasa.

Pero las carreteras navarras se han convertido en algo imposible de aceptar por su peligrosidad, por la reiteración, que podría entenderse estar en una mala racha, una casualidad o lo que nos señala es unas malas prácticas, una dejación. Lo que es evidente es que las carreteras de toda Euskal Herria en estas fechas están llenas de ciclistas y corresponde a todos el respeto a la integridad física de los mismos además de cumplir con el reglamento. Es necesaria una urgente campaña de información y de concienciación. Cada vez hay más ciclistas por lo tanto crecen las probabilidades de accidentes, pero no en estos parámetros.

Corto y cambio. Telecinco retransmitió en abierto la carrera de Fórmula 1 y tuvo la malísima idea de encomendarle la locución a Nico Abad. En años pasados hizo el ridículo de manera constante con las motos. Pero el domingo se superó, no se puede hacer peor, no se puede estorbar más, ni enfatizar de una manera tan extemporánea. Se ofrecía en otros canales  con programas sensatos y documentados y allí se fueron huyendo muchos seguidores. Es insoportable. Da pánico comprobar cómo no tiene ni idea  de ningún deporte que toca. El misterio es saber por qué lo mantienen.