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PARÍS

El atacante de París, vigilado por yihadismo, tenía armas con permiso

El hombre que el lunes lanzó un vehículo con armas y una bombona de gas contra un coche policial en los Campos Elíseos estaba fichado por la Seguridad del Estado desde 2015 por supuesto yihadista, a pesar de lo cual contaba con un permiso de armas como practicante de tiro deportivo. Ayer se supo que había jurado lealtad al líder del ISIS.

«Nadie puede estar satisfecho por esta situación», admitió el primer ministro francés, Edouard Philippe, al reconocer que Adam Djaziri, autor del atentado del lunes en los Campos Elíseos, estaba fichado por la Seguridad del Estado desde 2015 por su vinculación al yihadismo, aunque nunca fue condenado, y que, además, poseía un permiso de armas como practicante de tiro deportivo.

El padre del asaltante confirmó el lunes a la agencia AFP que su hijo «tenía un arma y que la había declarado, se entrenaba en el tiro».

Una fuente de la investigación afirmó también que en una carta-testamento dirigida a su cuñado el atacante jura lealtad al líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi.

En esta carta afirma que actuaba bajo un «doble juego», almacenando un arsenal bajo la cobertura de su actividad de tiro deportivo con la finalidad de cometer un atentado.

«Lo que yo sé hasta el momento es que la primera autorización de posesión de armas se concedió antes de la vigilancia de este individuo. Y cuando se dio no tenía ningún antecedente judicial que habría justificado la decisión de no autorizar la posesión de armas», explicó el primer ministro.

A finales de noviembre de 2016, se llevó a cabo una investigación administrativa con motivo de la renovación del permiso, pero los servicios de Inteligencia de Interior no creyeron oportuno retirárselo.

Djaziri lanzó su vehículo contra un furgón policial el lunes en los Campos Elíseos, el mismo escenario donde un yihadista mató a un policía dos meses antes. Gravemente herido, Djaziri murió poco después. En el vehículo se hallaron dos bombonas de gas, un fusil de asalto, armas de mano y un importante número de municiones. Los investigadores intentan determinar si el vehículo podría haberse incendiado como resultado de la colisión, como parecía el plan del agresor.

Además, en el registro de su domicilio se encontraron más armas, al menos nueve de las cuales estaban registradas. En su cuerpo aparecieron algunas quemaduras, pero se ignoraban las causas precisas de la muerte.

Asimismo, fueron detenidos el padre, la exesposa, el hermano y la cuñada del atacante, residentes en Plessis-Pâté, un pequeño municipio a una treintena de kilómetros de París. «Tenían una práctica religiosa muy rigurosa», declaró el alcalde, Sylvain Tanguy.

Explosión y pánico en la Estación Central de Bruselas

Una explosión provocó ayer por la noche el pánico en la Estación Central de Bruselas, donde el supuesto portador del explosivo fue «neutralizado», según informaron medios belgas citando a la Fiscalía, aunque no precisaron si había muerto. Según un testigo, el hombre gritó «Allah Akbar». Fuentes policiales señalaron que la explosión se produjo después de que se efectuaran disparos contra un individuo que portaba un paquete. Según la comisaría de Policía de la zona de Bruselas, fueron los militares que custodian la estación central quienes efectuaron dichos disparos.

El centro de crisis belga que puso en marcha el Gobierno aseguró poco después que la situación estaba ya «bajo control», pero el pánico se extendió en la estación, una de las principales de la capital belga, que fue evacuada, a la vez que se interrumpía el tráfico ferroviario y el del metro. Todas las calles alrededor fueron bloqueadas por numerosos vehículos policiales y militares armados. GARA