La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, rechazó el último pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en su contra, que despeja el camino para que sea destituida, por considerar que es «inconstitucional», advirtió de que llegará «hasta donde se lo permita la ley» ante la posibilidad de ser enjuiciada y alertó de que podría estar cerrándose «la última puerta de la democracia» que es el Ministerio Público, ahondando en el enfrentamiento que mantienen en los últimos meses mientras aumente la tensión por la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.

Ortega prometió que seguirá con sus críticas al Gobierno de Nicolás Maduro por las «graves» violaciones de los derechos humanos y la vulneración democrática que considera se ha producido en el país.

El pleno del Supremo admitió el martes una solicitud para decidir si hay pruebas para llevar a juicio a la fiscal general tras un conjunto de acciones que emprendió contra la alta corte, lo que podría implicar su cese temporal.

Tres militares detenidos

El Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, informó de la detención de tres militares por su presunta responsabilidad en la muerte de Fabián Urbina, un joven de 17 años herido de bala durante una protesta antigubernamental en Caracas. El ministro de Interior, Néstor Reverol, dijo la víspera que se estaba investigando el «uso indebido y desproporcionado» de la fuerza en este caso.

Saab mencionó el «uso indebido» de armas de fuego en el control del orden público y reiteró la prohibición que existe en Venezuela sobre el uso de armas en esos casos.