Qatar, inmerso en una grave crisis diplomática con sus vecinos del Golfo Pérsico, aseguró ayer que está estudiando una lista de 13 demandas formuladas por sus rivales, pero adelantó que no son «razonables».

En dicha lista, que circula en las redes sociales pero que todavía no ha sido oficializada, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Barhein y Egipto exigen, entre otros Estados, a Qatar que limite sus relaciones con Irán y cierre su cadena de televisión, Al Jazeera.

El documento da diez días para que se cumplan las exigencias, pero las autoridades de Qatar consideran que dichos requisitos «no están destinados a luchar contra el terrorismo sino a inmiscuirse en su política exterior», según manifiesta el director de la oficina de comunicaciones del Gobierno, jeque Saif ben Ahmed Al Thani.

Qatar también asegura que la lista no es «razonable ni realizable», citando las palabras del pasado miércoles del secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson, quien visitó Qatar y Arabia Saudí.

Alianzas imposibles

Hace un mes, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Barhein y Egipto decidieron romper sus relaciones con Qatar, Estado al que acusan de «apoyar a grupos terroristas» y de acercarse a Irán, el principal rival regional de los saudíes.

La lista también pide romper las presuntas relaciones de Qatar con los grupos yihadistas Estado Islámico (ISIS) y Al Qaeda, así como con el movimiento libanés chiíta Hizbullah y con los Hermanos Musulmanes.

También reclama el cierre de una base militar turca en Qatar, según una versión de la lista que circula en las redes sociales.

Además, pide a Qatar que extradite a los opositores de países del Golfo y de Egipto que están en su territorio, y que cierre Al Jazeera y otros medios como Arabi21, Rassd, Al-Arabi Al-Jadid y Middle East Eye.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Qatar cree que las demandas suponen una violación de las convenciones de Derechos Humanos y vulneran las libertades de los qataríes.