Trabajadores de Ingemar se concentraron ayer ante el Juzgado de lo Mercantil de Lugo, en Galicia, para denunciar el ERE de extinción presentado por la dirección para los 72 trabajadores de la planta de Usurbil. En un comunicado, el comité de empresa indicó que hay «una connivencia entre el administrador concursal y la dirección del grupo para terminar cuanto antes con el concurso, de la manera que sea, para que cada uno de ellos se lleve su gran tajada a costa de los trabajadores».

La plantilla de la factoría guipuzcona considera que se pretende «utilizar la Ley Concursal para dar apariencia de satisfacer a los acreedores, mediante una oferta de convenio y, al mismo tiempo, se reduce el negocio haciendo imposible cumplir lo pactado». Por ello, incide en que la decisión de presentar un ERE es «arbitraria», así como «discriminatoria con respecto a otras plantas del grupo que están en la misma situación».

«Más que ayudar a la viabilidad del negocio, a las personas jurídicas que forman el grupo y a los acreedores afectados por el concurso, les perjudica», advirtió. Afirmó también que este ERE «restringe el volumen de negocio y, como consecuencia, los resultados con los que hay que hacer frente a la viabilidad de la empresa, motivo principal de un concurso de acreedores». Y denunció que «las ventas de activos que están llevando a cabo reduce la capacidad de patrimonio para el negocio futuro».