Pablo CABEZA
BILBO

El crudo e intenso ritmo y blues de The Allnighters, en Berumuga de Bergara

Festivales y ciclos, motas del verano, y entre sus nombres Berumuga 2017, que se celebra en Bergara desde la semana pasada. No obstante, aún se puede bailar con el ritmo y blues de The Allnighters, este viernes 14, formación gasteiztarra que presenta su esplendido disco de regreso «Everything is changing». El 21 en Espaloia set con Stacie Collins Band y el 28 final con Hendrik Rover & los Míticos GT’s. Todos los conciertos a las 22.00.

En octubre de 2016 se publica “Everything is changing”, el 4 de febrero de este año un automóvil atropella a Zigor Akixo, batería de la banda, y todo se paraliza. Recuperado del accidente Iñigo Ortiz de Zarate, órgano y guitarra, Iñaki “Igu” García, voz y armónica, Ruper Díez, bajo, más los vientos de Rubén Salvador a la trompeta y Zigor Martínez al saxo, casualmente de Bergara y director de la Big Band de Arrasate, forman un septeto arrebatador, responsable de la presentación este viernes en Espaloia de Bergara de su nuevo disco más canciones de álbumes previos, “Midnight boogie” y “Long years”.

The Allnighters comieza su propuesta musical en agosto de 1988. Igu, Zigor y Álex se encuentran en Londres. Acuden en decenas de actuaciones de ritmo y blues. Contagiados por el sonido y el estilo de bandas pioneras y otras contemporáneas por aquella época como Dr. Feelgood, de vuelta a Gasteiz se inicia el proceso de creación de The Allnighters. Su primer disco no aparecerá hasta seis años después, mayo de 1994. «El problema era que no teníamos ni idea de tocar, pero con muchas horas de ensayo y de practicar cada uno en casa, fuimos dando forma a un repertorio», recuerda Igu. En 1991 se publica la maqueta “All night long”, que se vende muy bien, al tiempo que consiguen situarse y actuar en numerosos festivales y salas. El grupo se separa estando en un buen momento. Su ruptura sorprende, su legado no se olvida.

Transcurridos quince años el cruce de caminos les conduce de nuevo a recuperar el pasado. El festival donostiarra Mojo Working les solicita: «Fue la primera de las actuaciones de nuestro retorno, y hacerlo en una sala llena a reventar y compartiendo escenario con dos grandes como Lazy Lester y Melvin Davis fue como un sueño hecho realidad», recuerda Igu.

Nace “Everything is changing”, su mejor álbum, tanto por composiciones como por instrumentación. Es un disco de ritmo y blues, pero también con una gran balada soul como “I’m gonna miss you”. El soul colorea el ritmo y blues que abre de manera excepcional el disco con “Everything is changing”. Iñigo se ha convertido en un compositor con clase y, además, en el tiempo transcurrido desde la ruptura ha practicado guitarra, por lo que el disco es más guitarrero. «Sí, en este último disco la guitarra cobra más protagonismo –afirma Iñigo Ortiz de Zarate– porque todos los nuevos temas han sido compuestos con las seis cuerdas. Esto se debe a que en los últimos años he tocado más la guitarra que el órgano, aunque nunca he abandonado del todo las teclas, y también a que el productor, Jorge Explosión, es guitarrista y sabe perfectamente cómo sacar sonido al instrumento mediante amplificadores, pedales, efectos… Estoy de acuerdo contigo en que en algunos temas puede haber una lucha de poder entre el r&b y el soul, en la cual gana el primero debido a nuestro background más orientado al r&b o incluso al rock & roll».

El crecimiento como músico de Ortiz de Zarate parece un paso fundamental en el admirable contenido de “Everything is changing”: «He compuesto sintonías de radio, música para películas, documentales, temas de géneros como samba, bossa nova, funk, disco… He colaborado en la composición de un tema con la Fundación Tony Manero». Y una larga lista de participaciones en discos.

Igu e Iñigo son el frente, pero todo el equipo es soberbio.

ritmo y blues tiznado de soul en el intenso regreso de The Allnighters

El ritmo y blues no ha contado con buenas bandas en Euskal Herria. Una excepción ha sido The Allnighters, surgidos en Gasteiz en 1988 y rotos en 1998. La banda regresa en 2013 y en 2016, Gaztelupeko Hotsak les publica “Everything is changing”, media hora de impecable ritmo y blues tiznado por el soul. Quinteto y vientos recrean la atmósfera creada en los sesenta de manera impecable, fiel y creativa. No existen perversiones estilísticas ni tendencias verbeneras recurrentes, solo purismo y buen gusto.P.C.