En un repleto salón de plenos de Durango, al que asistieron las asociaciones que forman la Comisión 1937ko Martxoaren 31, además de representantes de los ayuntamientos de alrededor, como Otxandio y Elorrio, también bombardeados –el último en el mismo día que Durango–, la alcaldesa Aitziber Irigoras presentó la querella contra los ejecutores de los bombardeos que llevaría minutos más tarde a los tribunales.

Eligieron un día simbólico, el 18 de julio, para este desagravio a las víctimas. «Han pasado 80 años y es hora de saber toda la verdad –declaró Irigoras–. Las duranguesas tenemos derecho a saber qué ocurrió y, a la vez, a pedir justicia». En este redondo aniversario, el pasado enero, se creó la Comisión especial 1937ko Martxoaren 31, constituida por la corporación municipal, los partidos políticos y diversas asociaciones populares como Gerediaga Elkartea, Ongi Etorri Errefuxiatuak y Durango 1936 Kultur Elkartea. Fue esta última la que propuso la querella. La comisión aprobó la iniciativa por unanimidad y la hizo suya.

Andoni Barreña es miembro de Durango 1936. Recordó que la querella es en contra de un crimen de lesa humanidad, cuya responsabilidad no prescribe. Indicó también que los bombardeos y ametrallamientos que dejaron al menos 336 muertos en la localidad no se limitaron al 31 de marzo de 1937 (por la mañana y por la tarde). Los ataques continuaron el 2 y el 4 de abril y provocaron, además, cientos de heridos y 321 edificios totalmente destruidos o dañados. El terror se extendió entre los habitantes y miles de personas huyeron. Algunas no han vuelto todavía.

Un resquicio en la justicia

Gracias a la investigación de Gerediaga Elkartea y, especialmente, de Jon Irazabal, se ha logrado identificar a los autores de los bombardeos de Durango: 46 aviadores de l’Aviazzione Legionaria. La querella se ha interpuesto contra ellos. ¿Por qué no contra los responsables? Barreña explicó que el principal obstáculo para ello es «el sistema de justicia que dicen que es nuestro». «Siguiendo la vía de Barcelona, se abre un resquicio en la puerta de la justicia y queremos entrar por ahí».

Añadió que son conscientes de que los bombardeos no fueron el único daño ocasionado por los fascistas. Por eso, ven esta querella como un paso hacia la verdad y la justicia. Destacó el hecho de haber tomado esta decisión de manera unánime e invitó a la ciudadanía y a las demás asociaciones a sumarse a la comisión, que sigue abierta. En concreto, llamó a unirse a la querella, ya que si se admite a trámite tienen intención de presentar una acusación popular.

La abogada catalana Anaïs Franquesa argumentó que no puede haber excusa para no investigar. «Hay que llegar a la verdad judicial de unos hechos que han estado en la absoluta impunidad». Irazabal recordó que cuando se puso encima de la mesa el tema del bombardeo hace 30 años la gente les tomó por locos y las instituciones no les apoyaron. «El trabajo ha dado sus frutos y al menos hemos dado el primer paso».

Desde el Ayuntamiento se dirigieron a la plaza Ezkurdia, donde realizaron un emotivo homenaje a las víctimas de los bombardeos antes de que la alcaldesa pusiese la querella. Se prevé que otros municipios sigan la senda de Durango.