Raimundo Fitero
DE REOJO

Ajustando

Todo va bien. Todo se ajusta. Los aficionados a los clásicos de las novelas de policías y corrupción notábamos a faltar un ingrediente trágico. Ya lo tenemos, todo se va completando. El supuesto suicidio de Miguel Blesa se ha incorporado al guion de todas las tramas y de todas las bandas. ¿Sabía demasiado? Este señor estudió en el mismo pupitre que José María Aznar, fue presidente de Caja Madrid, está imputado, hundió la entidad con la anuencia de sus jefes políticos, tenía un porte de señorito de derechas de toda la vida y ha aparecido en su finca cordobesa con un disparo en el pecho. Cuando lean esto se sabrán más detalles, pero de momento la duda es si se ha suicidado o lo han suicidado. Es decir, que todos vamos ajustando la pauta, la jerarquía informativa, el análisis de este hecho. Recuerdo cómo esos buitres peperos salieron a echar mierda contra todos, partidos políticos, periodistas especialmente tras la muerte de Rita Barberá. Ahora usarán su misma falta de ética de su código de impostura para hacer una panegírico de este individuo. Nadie hablará de que está condenado a seis años de prisión por las tarjetas Black, más otros juicios por malversación de fondos y así sucesivamente. Es un caso, tras otro caso, tras otro. Vamos ajustando lo de Ángel María Villar que se ha convertido en un apestado de manera inmediata. He visto a José María García, “el butanito” defendiéndolo por amistad. Pero si se confirma alguna de las denuncias,  asegura que le retirará el saludo. Como casi siempre nadie sabía nada de lo que todos sabíamos. Era evidente que estaba pringado, lo que no se sabía hasta dónde llegaba su reino futbolístico, pero parece ser un escándalo mayor de lo imaginable. Y con la selección española como sujeto de sus estafas. Un ataque a la marca España. O directamente a España. Menudos son.