Se llama Youssoufa Moukoko, tiene solo 12 años aunque aparenta... En fin, en su primer partido con el sub´17 del Borussia Dortmund marcó dos goles en nueve minutos. Sí, solo 12 años. Segundo partido y otro doblete. Tercera jornada y el chaval firmó cuatro más. Como bien dice Juanma Romero, periodista seguidor de la Bundesliga, «se nos está yendo de las manos». Llegó a Dortmund hace un año procedente del St.Pauli y en su primer curso con los sub´15 renanos sumó 33 tantos en 21 encuentros. Eso sí, para los escépticos, Moukoko nació en Yaoundé en 2004 y su padre ha tenido que aclarar de manera pública que lo registró en el consulado alemán en Camerún nada más venir al mundo. En 2014 se estableció con su madre –tiene 28 años– en Alemania. Por desgracia para él algunos ya le han bautizado como el ‘Messi africano’. Por fortuna para él, está en un club que ha tenido el detallazo de costear los estudios futuros de uno de sus canteranos que ha tenido que retirarse en edad aún juvenil tras nueve operaciones por una grave lesión.

El Borussia Dortmund sorteó sin dificultades su estreno en la Bundesliga, 0-3, con un golazo del catalán y exculé, Marc Bartra, que lo dedicó a las víctimas de los atentados en Catalunya. Otro lo firmó su goleador Aubameyang, en un once donde el joven de 18 años Ousmane Dembelé sigue ausente a la espera de que el Barcelona haga la oferta millonaria que el club alemán espera. Unos 120 millones, bonus incluidos, tienen la culpa.

El Campeonato alemán echa a rodar con novedades. Estrena horarios, con algunos encuentros algunos lunes y siempre uno el domingo a la hora de la comida. Los clubes ingresarán casi el doble de dinero por los derechos televisivos y hasta los árbitros cobrarán más. Otra novedad es la inclusión del VAR o vídeoarbitraje, tras invertir la Federación 1,8 millones de euros. La misma Federación alemana que hace unos días abogaba por fomentar el diálogo con los grupos ultras y en el estreno en el Allianz Arena de Munich una gran pancarta en uno de los fondos rezaba contundente: ‘‘Fick Dich DFB’’ o ‘‘Jódete DFB’’.

Lo que no es ninguna novedad es que el Bayern de Carlo Ancelotti gane. Lo hizo 3-1 ante el Leverkusen, con sendos goles de dos de sus tres fichajes, Süle y Tolisso, de los que ninguno supera los 22 años. Un club que se quiere garantizar su estatus en el fútbol germano no solo a base de fútbol y fichajes sino invirtiendo en su academia con la ampliación de la Jugendhau, su particular Zubieta o Lezama, tras una inversión de 70 millones euros: 30 hectáreas, 8 campos de fútbol, un campo para 2.500 espectadores...

Apuesta por la cantera, esgrimen desde el Bayern en un argumento que pocos se creen dado su capacidad para fichar, lo cual, eso de la formación, les debe de sonar a chino o a saber en qué idioma en Frankfurt. El Eintracht se ha hecho con los servicios de Kevin-Prince Boateng, el ex de Las Palmas, con lo que aumenta la nómina de países de esta ONU en la que se han convertido las ‘Águilas’: en total 19 nacionalidades, entre ellas los dos japoneses titulares en esta primera jornada en cuyo once inicial no hubo un solo alemán. «Necesitamos jugadores que lo den todo. Me da igual que se llamen Waldschmidt o Waldcic», reconoció Fredi Bobic, su director deportivo. Tanto que han fichado a un camerunés de nombre Nelson... Mandela.

Nasri acaba en la liga turca

El Eintracht empató en casa del Friburgo, que a su vez visita este fin de semana a un Leipzig, revelación del curso pasado, que cayó en su vista al estadio del Schalke, donde se vivió la escena más desagradable de la Bundesliga, con su ariete internacional Timo Werner como protagonista. El delantero –20 goles el curso anterior– engañó en su día con un ‘piscinazo’ al colegiado que arbitraba en el campo de los ‘mineros’, aunque el propio futbolista reconoció que el portero no le había tocado y no había sido penalti. Era tarde. Este fin de semana, Werner regresaba al Veltins Arena donde fue recibido no solo con una sonora pitada sino que en el videomarcador su imagen fue anunciada sin rostro y en negro. Detallazo del Schalke, sí... El problema para el joven de 21 años es que los abucheos se repiten desde entonces en cada campo que pisa...

‘Piscinazo’ no, pero mala pata la del delantero Nicolai Müller. El ariete del Hamburgo anotó el gol de la victoria de los ‘dinosaurios’ y no se le ocurrió otra celebración que dar uno de esos saltos al cielo con bajada terrenal sin colchón de aterrizaje. Al caer se rompió los ligamentos y estará apartado de los terrenos de juego siete meses. El club, en un gesto que le honra, ha decidido renovar al futbolista, que acaba contrato en junio de 2018.

Aunque para contratos los que están firmando algunos de esos futbolistas de renombre y que hoy peregrinan por esos campos de dios, como Samir Nasri, el ‘francesito’ ex del City y Sevilla, por el Antalyaspor turco, donde coincidirá con el incombustible Samuel Eto´o. Por no hablar del búlgaro Dimitar Berbatov, aquel gran ariete del United, que se va a la Liga india... O, peor aún, el ocaso del belga Rafael Van der Vart, sin pena ni gloria por el Madrid y menos por el Betis, relegado al filial del Midtjylland danés... cobrando 85.000 euros semanales.

Nada que ver con la inminencia, parece, del fichaje por el PSG de un jovencísimo Kylian Mbapé, al que se sumaría también el de Fabinho, todo en el mismo paquete por el módico precio de 220 millones de euros que pondrá el jeque qatarí; dinero que aprovechará el Mónaco para traer al ‘Gallo’ Andrea Belloti, goleador del Torino, por 100. Los parisinos compran, pero también tienen que vender, y se habla de la salida de Di María, aunque por quien corren ríos de tinta es por Neymar, que sigue deslumbrado en su estreno en la Ligue 1. El Toulouse era su rival esta jornada, y el club anuncio vía Twitter la alineación como la matrícula de un autobús, aludiendo al planteamiento avanzado por su propio entrenador. Le cayeron seis goles. Neymar, 11 regates contra el Guingamp y 13 ante el Toulouse. Show, además de doblete. Suma 3 goles y 3 asistencias en dos partidos. Todo lo contrario del Lille de Marcelo Bielsa, 3 puntos de 9, dos derrotas sin marcar gol y falta de juego preocupante...

Algo parecido a las sensaciones que un curso más vuelve a transmitir el Arsenal en la Premier League. A modo de ejemplo gráfico, el jocoso mensaje que colgó en su Twitter la Policía de Stoke-on-Trent afirmando que no habían encontrado todavía a Mesut Özil, tras «desaparecer» en el encuentro ante el Stoke. Los Gunners cayeron 1-0, con gol del recién fichado Jesé, cedido por el PSG y ex del Real Madrid. Dos jornadas de Premier y ya se han dejado puntos por el camino Chelsea, Manchester City, Arsenal, Liverpool y Tottenham. Por contra, pleno para el United de José Mourinho que venía de ganar 4-0 y en esta jornada firmó otro 0-4 frente al Swansea. «Dejé a los caballos galopar libremente y estuvieron magníficos», lo ilustró el técnico portugués, que comparte coliderato con la revelación Huddersfield y el West Brom.

Ej ejemplo de Juan Mata

Pep Guardiola sigue sin dar con la tecla –apostó por una especie de 3-1-4-2– y perdió en casa 0-1 ante un Everton en el que volvió a marcar Wayne Rooney, su gol 200 en Premier, solo por detrás de los 260 del gran killer Alan Shearer. Por cierto, Rooney anunció ayer su renuncia a la selección inglesa. Perdió también en ‘casa’ el Tottenham, con 13 victorias seguidas en su viejo White Hart Lane y, por reformas, mudarse justo a Wembley y romperse la racha. Cedió ante un Chelsea que salió con ocho jugadores de perfil defensivo.

Poderío atrás el que ha perdido la Juventus, sin Alves ni Bonucci, aunque sigue siendo la gran favorita en la recién estrenada Serie A. Victorias cómodas de los juventinos, Napoli, Inter y Milan, sufrida de la Roma y solo falló la Lazio, que no pudo pasar del 0-0 en casa ante el ascendido SPAL. Estamos, a priori, ante un revalorizado campeonato y no solo porque con el Genoa haya debutado un chaval de 15 años de nombre Salcedo Mora, sino porque los principales equipos se ha reforzado bien y algunos como el Napoli de Sarri prometen fútbol y del bueno.

Aunque para bueno, Juan Mata, el español del United, que ha decidido donar el 1% de su sueldo a una ONG y de paso invitado al mundo del fútbol a seguir sus pasos. Matt Hummels, del Dortmund, se ha unido a la causa. El mejor gol.