Zubieta levanta este mediodía el telón de la temporada, con el encuentro entre Real y Valencia (12.00, BeIn Sports). Un curso que llega con menos presencia vasca en Primera tras el descenso del Oiartzun y cargado de incógnitas, tanto en lo que respecta al desarrollo general de la competición como a las metas que pueden alcanzar los nuevos proyectos de Athletic y Real.

Incógnitas que se deben, precisamente, a la única certeza en puertas del inicio liguero: el torneo es cada vez más exigente. Los equipos con estructuras más potentes, los que vienen liderando la competición en las últimas temporadas, hacen gala de poderío económico. Pero la apuesta también es fuerte en equipos de la clase media como Santa Teresa o Granadilla, reacios a asumir ese futuro que cada vez que se vislumbra más cercano, con la categoría monopolizada por filiales de equipos masculinos de la Liga profesional. Unos y otros han protagonizado un verano de récord. Prácticamente un centenar de futbolistas han cambiado de camiseta o han llegado al torneo procedentes de otras Ligas. Y aunque algunas de estas incorporaciones llegan con el signo de interrogación, ante las dificultades que siempre entraña la adaptación a una nueva categoría, no faltan los refuerzos de relumbrón. Encabezados por un Barça que ha perdido a Jenni Hermoso –la máxima goleadora de la pasada Liga ha fichado por el Paris Saint Germain– pero que ha echado la casa por la ventana con los fichajes de Tonni Dugan, Elise Bussaglia, la recién elegida mejor jugadora del continente y campeona europea Lieke Martens o la protagonista del culebrón veraniego, la exdefensa del Atlético Mapi León.

Athletic y Real han sido los más modositos en ese sentido. De hecho, en ambos equipos la temporada arranca tan marcada por las ausencias como por las incorporaciones. Y de ahí la primera de las incógnitas. Del equipo txuriurdin se despidieron en junio dos instituciones. Aunque en los últimos tiempos su aportación sobre el césped se había reducido, la importancia de Aintzane Encinas y Maialen Zelaia en toda la trayectoria del club donostiarra en su andadura en Primera es indiscutible. Y otro tanto sucede con Iraia Iturregi, Eli Ibarra e Irune Murua, que en junio colgaban las botas tras toda una vida defendiendo la camiseta del Athletic. También se han despedido de Lezama y Zubieta Maite Lizaso, igualmente retirada, Esti Bajo, que ha regresado al Oiartzun, Jone Guarrotxena y María Díez Cirauqui.

La centrocampista navarra no se ha movido demasiado. Solo ha recorrido la autopista para cambiar la franjas blanquiazules por las rojiblancas. La otra incorporación del Athletic también tiene pasado txuriurdin, aunque el bagaje de Ane Bergara es bastante más amplio que el de su nueva compañera: refuerza la defensa del Athletic, muy tocada el año pasado con la marcha de Irene Paredes y la epidemia de lesiones, tras pasar por Lagunak, Espanyol, Real y Barcelona donde, tras una primera temporada en la que lo jugó prácticamente todo, el año pasado apenas tuvo minutos.

Las incorporaciones, en realidad, son más, aunque el resto de futbolistas que se incorporan a la plantilla de Joseba Agirre ya habían debutado con el primer equipo rojiblanco, en algunos casos con papel y rendimiento muy destacables. María Blanco, Damaris Egurrola, Marta Perea, Andrea Sierra y Leia Zarate se convierten definitivamente en jugadoras de la primera plantilla. Con mucha ilusión pero también con mucha exigencia. «Hemos rejuvenecido el equipo y las chicas del B tienen que dar un paso adelante, tienen que ayudarnos bastante más de lo que han hecho el año pasado», asegura Joseba Agirre. «Tienen que estar preparadas –añade el técnico rojiblanco–. No sé si lo estarán o no pero tienen que estarlo porque de ellas depende gran parte de lo que podamos hacer. Es verdad que son jóvenes, que quizá la responsabilidad sea excesiva, pero es lo que toca. Se han ido jugadoras con muchos partidos, mucha experiencia y mucho liderazgo en el vestuario pero hay que dar el paso. Siempre ha sido así. A las jóvenes les pido que vivan el fútbol como lo tienen que vivir porque buena parte del futuro del Athletic femenino pasa por ellas», insiste.

Aunque si es por juventud, la Real sigue con ventaja. 23,3 años de media tiene la plantilla txuriurdin –uno menos que la del Athletic –, pese a que esta temporada ha buscado fuera de su territorio futbolistas con experiencia para reforzar el equipo. Son tres, una por línea. Del campeón liguero Atlético de Madrid arriba la defensa Bea Beltrán, apenas 19 años; del Valencia, y con una amplísima experiencia en Primera –siete temporadas entre Rayo, Atlético y el equipo ché–, ha llegado la centrocampista Claudia Zornoza. Y para reforzar la delantera, por último, la Real ha fichado a la japonesa Michi Goto, procedente del Urawa Red Diamond Ladies, aunque jugó en el Mariño el tramo final de la última temporada.

La principal novedad, en cualquier caso, llega en el banquillo, donde Juanjo Arregi ha tomado el relevo de Igor San Miguel. El urnietarra se hace con los mandos del cuadro txuriurdin tras pasar por el Añorga, al que hizo campeón de Segunda hace cuatro años, o dirigir la selección, tanto la absoluta como en categorías inferiores. Tras la irregularidad que marcó el curso pasado, en el que solo la espectacular reacción de la segunda vuelta permitió a la Real clasificarse para la Copa, Arregi no quiere pecar de soberbia en su estreno en los banquillos de Primera. El objetivo es «repetir las últimas clasificaciones para la Copa y, una vez que la competición se ponga en marcha, la propia competición nos colocará en el lugar que nos corresponde». Algo que no solo depende de lo que haga el propio equipo txuriurdin, sino también de unos rivales que elevan el nivel de exigencia.

Coincide Joseba Agirre, consciente de que un Athletic que «siempre ha estado peleando por conseguir la Liga», este año lo va a «tener un poco más difícil». «Los equipos se están reforzando mucho y creo que bien», asume el técnico vizcaino.

Los candidatos

Empezando por los equipos que vuelven a partir como principales candidatos al título, el vigente campeón Atlético de Madrid y el Barcelona. Ambos se han reforzado, en buena medida en el mercado internacional, aunque también han perdido algunas jugadoras importantes: Mapi León ha abandonado el cuadro colchonero rumbo a Barcelona y Jenni Hermoso ha cambiado la camiseta blaugrana por la del Paris Saint Germain.

De nuevo, el tercero en discordia puede ser el Valencia, que ha apostado fuerte por el mercado interior, con permiso de un Levante que no se ha quedado corto. El cuadro granota ha realizado una decena de fichajes, incluyendo los de las hermanas Ramos o el de una Miriam Diéguez que se había quedado sin sitio en el Barcelona.

Sporting de Huelva, Santa Teresa o Granadilla también han fortalecido sus plantillas, al igual que un Espanyol, en el que parece haber mejorado la situación económica tras las penurias de las dos últimas temporadas que estuvieron a punto de llevarle a Segunda. De allí llegan este año Sevilla, de vuelta tras su descenso en 2008, y el debutante Madrid CFF.

Muchas dificultades para empezar

La temporada empieza fuerte para los equipos vascos, que se enfrentarán en este primer tramo de la Liga a los tres primeros clasificados de la temporada pasada.

De inicio la Real, a la que los sorteos de calendario le vienen deparando estos disgustos con asiduidad en los últimos años. El cuadro txuriurdin comienza la temporada recibiendo al Valencia, visitando al Atlético y enfrentándose al Barcelona en Zubieta. «Muy buenos equipos y partidos que vamos a tomar con mucho respeto –explica Juanjo Arregi –. Nuestro objetivo es intentar sacar el máximo de puntos posibles en estos tres primeros partidos. Sí preocupa un poco porque las circunstancias no son fáciles pero estamos trabajando para intentar aprovechar el máximo y hacernos con el mayor número de puntos».

No tendrá que esperar mucho el Athletic para afrontar el mismo calendario. Se enfrentará a Valencia, Atlético y Barcelona entre la 3ª y la 5ª jornada. Concatenación de exámenes de máximo nivel que Joseba Agirre no ve con malos ojos. «Prefiero tener a todos estos al principio que no ya pasados dos o tres meses de competición, creo que tenemos más posibilidades», asegura el técnico del Athletic, que al menos tendrá una pequeña ventaja: se enfrentará al Barcelona en medio de su primera eliminatoria de Champions.

Bastante más se demorarán los derbis. El 7 de enero el Athletic recibirá a la Real y el 13 de mayo, en la última jornada, ambos equipos se enfrentarán en Zubieta. A.U.L.