Miguel Madariaga cedió ayer el testigo de la Fundación Euskadi a Mikel Landa en una comparecencia en la sala de prensa de la Vuelta en Logroño en la que el ciclista alavés trasmitió que «no podía mirar hacia otro lado. Soy un producto de la Fundación y lo que soy se lo debo a ella».

El que durante 24 años ha sido presidente de la Fundación Euskadi mostró su gran satisfacción por la decisión de Landa de acudir a socorrer a la entidad en un momento delicado porque todas las puertas se le habían cerrado. El mismo PNV que le apoyó en su momento y que impli- có a Euskaltel para llevar al &bs;equipo de la Fundación a la élite ciclista, le retiró su ayuda y ya la empresa quiso seguir sin él en su último año en 2013 y después desde el mismo Gobierno de Lakua se intentó con Ner Group que dejara la entidad y se negó.

Madariaga ha resistido hasta este año, en el que ha entendido, y sus allegados se lo han trasmitido, que con él en el cargo no iba a encontrar los apoyos para poder mantener a la Fundación. Ante esos problemas, Landa le llamó el penúltimo día del Tour para ofrecerle su apoyo para salvar el proyecto.

Según trasmitió ayer Madariaga, «Mikel me dijo lo que pensaba y yo lo que tenía. Nos entendimos en veinte minutos. El ciclismo vasco e internacional no saben el paso que acaba de dar Mikel. Que un ciclista que está en el candelero se acuerde de donde ha salido es de agradecer y estaré con Mikel para ayudarle en lo que pueda».

Libre de deudas

Después de unas negociaciones que resultaron muy sencillas el pasado miércoles se firmaron los acuerdos por los que el alavés del Sky asume la Fundación libre de deudas con la esperanza de encontrar los apoyos que se le negaban a su antecesor.

Eso es lo que ambas partes dejaron claro en la rueda de prensa de ayer, en la que trasmitieron que el presupuesto de este año era de 285.000 euros que se han cubierto en buena medida con la ayuda de los socios y que para seguir con la misma actividad y con el equipo amateur el próximo año necesitarían entre 250.000 y 300.000.

Landa añadió que en función de los apoyos que reciba, el equipo podrá aspirar a una categoría superior, pero en estos momentos la previsión es que la Fundación mantenga su equipo amateur como este año, dirigido por un Jorge Azanza que es muy cercano a Mikel Landa desde la etapa en la que fueron compañeros en Euskaltel. En función de los apoyos que consigan se plantearían dar el paso a la categoría continental en el futuro.

Landa recordó que «yo mismo soy producto de la Fundación» y mostró su voluntad de seguir con la filosofía de tener corredores vascos y otros formados en Euskal Herria. «Sobre el camino que lleva trazado queremos seguir trabajando. Ya tenemos el mejor producto, que es la cantera vasca. Ahora intentaremos ir creciendo con ella».

Dejó claro que delegará en personas de su confianza porque «tengo que centrarme en competir, pero aportaré todo lo que pueda y habrá un equipo de gente conmigo. Mi mánager me ayudará y mucha gente me ha ofrecido su apoyo. Y ha habido personas con las que ha funcionado la Fundación bien durante muchos años y no veo por qué no iban a hacerlo ahora».

Añadió que su implicación en la Fundación no afectará a su rendimiento como líder del Movistar: «Son dos caminos distintos. La Fundación lleva 24 años, el que viene cumplirá 25, y me implico en ella porque me gustan los valores que transmite y su proyecto de país. En Movistar tengo que centrarme en dar pedales y conseguir grandes éxitos». Negó que en el equipo navarro vaya a tener problemas de liderazgo con Nairo Quintana y dio a entender que el año próximo correrá el Giro y el colombiano se centrará en el Tour.

Apoyo institucional y unidad

Pero la entrada de Landa y la marcha de Madariaga, que seguirá con el Aula Pedagógica de la Fundación Euskadi y apoyará en todo lo que necesite a los que asumen el relevo, abre un nuevo escenario que buscaba el PNV y otros agentes para conseguir un punto de confluencia con el Euskadi Murias para que ambos proyectos caminen en la misma línea y puedan recibir apoyo de las instituciones.

Además la presencia de Landa abre las puertas a otros patrocinadores que pueden sentirse atraídos por el alavés. El que más implicado está es la firma Orbea, que surte de bicicletas tanto al equipo continental como al de la Fundación, a la que ha apoyado siempre.

El Euskadi Murias no ha comunicado ninguna decisión sobre el futuro desde que en el mes de mayo anunció la empresa su decisión de dar el salto a la categoría continental profesional. Jon Odriozola prefiere mantener silencio a la espera de las reuniones que están previstas en las próximas fechas para concretar el apoyo que recibiría el equipo para acceder a la segunda categoría profesional.

Una crono larga y llana entre viñedos

La Vuelta llega hoy a Nafarroa en una jornada que puede ser si no decisiva, sí clave para aclarar la general. El Circuito de Navarra de Los Arcos acoge desde las 13.34, cuando salga el último clasificado, la salida de la larga y llana contrarreloj de 40,2 kms que termina en Logroño, un idílico paseo entre viñedos y bodegas para todos menos para los corredores. A estos les espera un esfuerzo agónico de una hora en el que el viento puede tener su importancia y en el que se jugarán su futuro inmediato.

Todo el mundo mira como favorito, tanto para la Vuelta como para la etapa de hoy, a Chris Froome (Sky), que será el último en salir a las 16.52. Aventaja en 1:01 a Vincenzo Nibali (Bahrain), en 2:08 a Ilnur Zakarin (Katusha), en 2:11 a Wilco Kelderman (Sunweb) y en 2:39 a Esteba Chaves (Orica). Alberto Contador (Trek), noveno en la general a 3:59, será la incógnita tras sus esfuerzos en etapas anteriores en el objetivo de intentar entrar en el podio final de su última Vuelta.GARA