Raimundo Fitero
DE REOJO

Alertas

No basta con la voluntad de utilizar el lenguaje como bálsamo. Hay que poner las alertas democráticas en funcionamiento. Viene todo bien encaminado, yo juraría que programado, para que un día de otoño amanezcamos con el desastre plasmado en el BOE. Un martes cualquiera, para un enfebrecido varón maduro, encuentra su salvación, en las series de calidad, con sus nuevas entregas o las antiguas, la programación nocturna de #0 que vuelve, y hasta un partido o dos de fútbol europeo, queda todo empeñado por el ambiente tóxico que la extrema derecha española, o sea, la banda de Rajoy, está procurando crezca de manera asfixiante.

Vi un rato la intervención en el Senado de Rajoy y Soraya, y tienen aprendido el guión de manera perfecta. No hay ninguna improvisación, tienen un plan: romper todo el equilibrio existente, llevar hasta el paroxismo lo del referéndum, buscar la plataforma socio-política adecuada para dar una vuelta de tuerca y llevarnos hacia el caos total, la involución absoluta. Cuanto más Puigdemont tengamos, menos Gürtel aparece. Cuanta más desafección catalana, más reaccionarios españoles a darle votos. Es tremendo, no estamos ante un presidente de gobierno, sino ante un jefe de una banda organizada que solamente piensa en sus negocios, en sus votos. Y otra vez, el partido zombie entra en su complejo de inferioridad y deja que lleve la iniciativa la caverna.

Ellos sí parece que están preparando a fuego lento un golpe de estado camuflado, una dictablanda. Insisto, pongan las alertas en marcha, que un día aparece el BOE y nos demuestra que siguen los dinosaurios ahí, entre los párrafos cortos de la Constitución. Tiene toda una suerte de instrumentos para anular autonomías, prohibir, detener, ilegalizar. Y no les interesa cambiar de estrategia.