Alvaro Reizabal
Abogado
JO PUNTUA

No, era sí

Hace aproximadamente un año que el voto en contra o la abstención que permitiría la investidura de Rajoy se convirtió en caballo de batalla en el seno del PSOE. Pedro Sánchez no se cansaba de explicar algo tan innecesario de explicar como aquel «no es no». Después vino el golpe de Estado dentro del partido propiciado por los barones traidores, la bronca monumental en la ejecutiva y las primarias, en las que, contra todo pronóstico, Pedro resultó vencedor. Así que su eslogan de «no es no» resultó a la postre triunfador, lo que hacía pensar que el partido llevaría a cabo una política de verdadera oposición a la de los neofranquistas.

Pero ha tenido que ser la cuestión nacional catalana, que distorsiona todo en España la que haya puesto las cosas en su sitio, y es que en este tema Mariano y Pedro, Pedro y Mariano cierran filas y el PSOE hace piña con el PP y forma coral con Ciudadanos que, no se olvide, es una marca blanca cuya razón de existir no es otra que hacer lo que sea para que Cataluña sea España. El PSOE del «no» es ahora el sostén del Gobierno del PP en el problema mas importante que hoy tiene planteado. Claro que si Pedro es el sostén, el PNV le provee del resto de la lencería de apoyo.

Recientemente un amigo catalán me expresaba su pesar porque los vascos, sus habituales aliados en los temas que afectan a la cuestión nacional, estaban haciéndoles la pascua con su apoyo al PP. Creo que al final quedó claro que no eran los vascos en general quienes así se están comportando, sino los jeltzales.

Ortuzar siempre ha hecho gala de sus disfraces de carnaval. Supongo que por eso fue elegido por el partido para asistir a la Diada con el traje de independentista, haciendo declaraciones tan tibias como que sería mejor que se pudiera votar. Pero para que se pueda votar no es suficiente con hacer declaraciones ambiguas, sino que hay que marginar a quienes lo impiden.