La criada
Los premios Emmy son una suerte de barómetro internacional del mundo audiovisual. Las producciones de series tiene en estos premios su escaparate, la muestra anual de novedades y tendencias. Salvadas todas las distancias con lo similares cercanos, se trata de una ceremonia cargada, siempre, de contenido político. De allí hemos tenido las primeras noticias de series que al poco han llegado a nuestro mando a distancia y que se han convertido en éxitos o en míticas. Todas las novedades, en este campo de influencia de Hollywood en todas sus expresiones, pasan por estos premios. Hay que apuntar cosas muy importantes para entender lo que se nos avecina.
Un premio ha sido por primer vez para una serie creada para una web. Ni plataforma, ni marca, ni operadora, ni grandes estudios sino una productora independiente que produce para internet directamente. Y para acabar de entender la situación global, “El cuento de la criada” es una distopía con mujeres protagonistas, es decir escrita, producida, dirigida y protagonizada por mujeres. Que se une a otras triunfadoras como “Veep”, “Big little lies” o “San Junipero”, donde son las mujeres las protagonistas de tramas y de la parte creativa. Algo que se constituye en algo más que una tendencia, en una realidad que va a ir cambiando la relación de fuerzas en la industria. Y otro detalle a tener en cuenta es que en las nominaciones a mejor actriz en diferentes producciones aparecen nombres de la entidad de Susan Sarandon o Nicole Kidman, asunto de suma importancia para entender el desplazamiento de los focos de la industria hacia este formato televisivo. Las mujeres haciéndose con la industria, haciendo productos de alta calidad, el abandono paulatino del formato cine como predominante en cuanto a calidad y, ojo, esto es importante, beneficios. ¿Cuándo se verán por aquí?