Asistimos a un chantaje claro y directo de los empresarios en Catalunya, pero también en la CAV a cuenta de la reforma del Impuesto de Sociedades. Lo último es que dice Confebask que creará 6.000 empleos más si baja el impuesto a los beneficios empresariales del 28% al 24%. De coña. Menos de 1 empresario de cada 4 paga ese impuesto y la media –según últimos datos– fue del 19%. O si hacemos caso al catedrático de la UPV-EHU y experto, Ignacio Zubiri, «pagan entre poco y nada».

La realidad es que la riqueza en 2016 se situó ya por encima del inicio de la crisis económica en 2008. Sin embargo, su reparto desigual es cada vez mayor. Un dato: la consultora Capgemini confirmó hace unos días que durante la crisis los ricos han aumentado en un 60% hasta récords históricos de acumulación.

¿Cómo lo hacen? Todos lo sabemos: quitando de los bolsillos de la mayoría del Pueblo Trabajador. No hay más truco. Sí, caen salarios, prestaciones, pensiones... y, en esa estrategia de recortes Confebask y los gobiernos saben mucho. Tienen bloqueados los convenios para que los salarios se equiparen, no a las zonas europeas de riqueza similar a la CAV, sino al Sur de Europa, y con empleos mas precarios.

Otro dato. En los 9 meses de 2017 en Hego Euskal Herria se han firmado 173.749 contratos más que en 2008, pero se han rubricado 6.073 contratos fijos menos. Los empresarios se frotan las manos, mientras gobernantes y políticos les dan esas armas de destrucción de nuestros bolsillos.

Pueblo trabajador, en pie; no debemos permanecer arrodillados. Aurrera!