Desde que me he jubilado sigo con atención las noticias relativas a la gestión y tratamiento de residuos y en especial los residuos sólidos urbanos, más conocidos coloquialmente como basuras. Esas que generamos en nuestros propios hogares. Y lo sigo con alguna preocupación ya que tenemos que llegar a una tasas de reciclaje del 50% para el 2020; es decir, que nos queda dos años y un poquito para ponernos las pilas.

He sido el director académico de un master txiki que se ofertaba en la universidad y cuyo titulo era ya suficientemente aclarador: Gestión y Tratamiento de Residuos. Una de las experiencias académicas más gratificantes que he tenido ocasión de gozar como profesor de universidad. Tras cuatro años de experiencia en el desarrollo de este master txiki hay una serie de conclusiones que hemos podido extraer y que las intento llevar a la práctica en mi vida cotidiana; y también como representante de EH Bildu en el Ayuntamiento de Getxo en las reuniones del Foro de Residuos, que este Ayuntamiento ha creado para su mejor funcionamiento.

Me ha sorprendido gratamente el que el Ayuntamiento de Getxo haya tomado consciencia de que para alcanzar los objetivos del 50% sea fundamental que la materia orgánica que se genera en nuestros hogares sea separada y recogida selectivamente, para que pueda ser llevada a la planta de compostaje. Estamos en los inicios de la recogida selectiva de la materia orgánica, ya que se han otorgado unos 2.000 kit para que los hogares que así lo han solicitado, y se han instalado contenedores marrones con chip de apertura en las calles. Ello ha permitido que en el mes de setiembre se hayan recogido unos 24.000 kilos de residuos orgánicos, que han podido ser depositados en la planta de compostaje en vez de ser llevados a la incineradora. Este hecho ha permitido ahorrar un dinero ya que el tratamiento en la planta de compostaje es mucho más barato que el tratamiento en la planta de incineración. Y ni que decir tiene que cara al problema del medio ambiente, cambio climático y efecto invernadero, la solución del compostaje es la más adecuada, la que no contamina, la más limpia. Monetariamente el ahorro en setiembre ha sido de 1.000 € al mes, lo cual corresponde a los hogares que han depositado su orgánico selectivamente y que son fácilmente reconocibles gracias al chip de la tarjeta.

Nos hemos dado cuenta de que esta cantidad de materia orgánica recogida selectivamente en el municipio de Getxo es una cantidad pequeñísima, ya que supone que solamente un 7% de los hogares de Getxo toma parte en esta recogida, que estamos en los momentos iniciales y que hay que animar al resto de los y las getxotarras a que sigan pidiendo los kit al Ayuntamiento para que se pueda seguir subiendo y subiendo en las tasas de reciclaje. A fecha de octubre parece ser que el número de peticiones que se están tramitando se ha estancado en unas 15-20 nuevas peticiones por semana lo cual supone que debe de pasar 4 años completos para llegar a todos los hogares en Getxo.

Cómo incentivar a los hogares de Getxo para que se apunten a este nuevo sistema de recogida de la parte orgánica es una de las cuestiones que estamos debatiendo actualmente en el Foro de los Residuos y que todavía no se tiene claro. Por nuestra parte estamos insistiendo en que la participación es bajísima, que el Ayuntamiento de Getxo se tiene que comprometer mucho más efectivamente con las campañas de divulgación y de seguimiento de esta materia orgánica, de modo similar o parecido a lo que ha intentado hacer con su propuesta de recogida domiciliaria en los barrios de Zugazarte y Neguri, donde se ha ido casa por casa, puerta a puerta, a preguntar y a entrevistar a la gente. Queremos que el tema de la recogida del orgánico en Getxo se lleve a todos los hogares.

Y que mejor que reconocer que hay que fomentar y divulgar esta recogida selectiva, y que aquellos hogares que lo hacen bien, que contribuyen a mejorar las arcas públicas deben ser beneficiados. Una postura municipal que sirva de ejemplo y que otorgue credibilidad a los esfuerzos cotidianos que hacen los y las getxotarras. Una postura que sirva para mejorar el medio ambiente y la gestión y recogida de los residuos en Getxo.

Ya me gustaría ver en los titulares de los periódicos que Getxo llega a alcanzar cotas de recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos en torno al 80%, como tasas de reciclaje que se alcanzan en algunos municipios de Gipuzkoa, o de Austria o de Italia, donde se ha implementado la recogida selectiva de residuos. No llego a entender que a los anteriores responsables de la Diputación guipuzcoana del funcionamiento de la recogida selectiva de los residuos se les quiera culpabilizar e imponer unas multas de 40 millones de euros, cuando han sido pioneros de lo que debería ser una constante en cualquier ayuntamiento que quiera hacer bien las cosas. Recogida selectiva de la materia orgánica.

He tenido la oportunidad de visitar Cataluña y estudiar su modelo de recogida de residuos urbanos, donde el puerta a puerta funciona con total normalidad, donde las arcas municipales velan porque las cosas se hagan bien, y por tanto las tasa de basuras que se pagan en los ayuntamientos vayan en consonancia con lo que cada hogar genera. Es decir, se paga por lo que se genera así que el que menos contamina menos paga.

Cuantas veces hemos debatido con los alumnos y alumnas si la gestión y tratamiento de residuos es un problema técnico o si es un problema político. Diversidad de opiniones u opiniones para todos los gustos. Pero lo que es innegable, desde cualquier punto de vista, es que la fracción orgánica de nuestros residuos cuando se recogen selectivamente pueden ser llevados a compostera para que se transforme en un periodo de 4 a 6 meses en un compost orgánico de la mejor calidad. Ese compost sirve para jardines, parques, huertas ecológicas y zonas verdes de nuestros municipios, y evita tener que comprar tantas y tantas toneladas de abonos nitrogenados y fosfatados a grandes multinacionales.

Hay muchas formas de entender el medio ambiente, el efecto invernadero y el cambio climático; hay quien lo niega o que prefiere seguir actuando como si nada pasara (Trump) pero la inmensa mayoría de la ciudadanía tiene claro que con pequeñitas cosas se pueden lograr grandes resultados si todos nos esforzamos en ello. También hay gente que cuando no quiere ver alguna realidad que le molesta saca plásticos negros para tapar la realidad, cual avestruz escondiendo la cabeza; o gente que piensa que es mejor castigar y castigar, con aquella vieja pedagogía de que la letra con sangre entra. Mi postura personal es que hay que aplaudir los esfuerzos por la separación selectiva en origen, en nuestros hogares: cuando lo hacemos así estamos legitimados para pedir al Ayuntamiento un parte de nuestro dinero que se ha ahorrado por hacer un buen tratamiento y gestión de residuos. Y en ello estamos y estoy.