Ion Salgado
Periodista
IKUSMIRA

Hacer política con quien «no es de fiar»

El Ayuntamiento de Gasteiz está dividido en tres bloques iguales formados cada uno por nueve ediles: el del PP; el del gobierno local, en manos de PNV y PSE; y el de las fuerzas de izquierdas, en el que EH Bildu tiene seis concejales, Podemos cuenta con dos e Irabazi con uno.

A principio de legislatura, cuando los jeltzales gobernaban en solitario, Urtaran optó por apoyarse en las fuerzas de izquierdas, las mismas que le otorgaron su confianza para llegar a la alcaldía.

Juntos sacaron adelante el presupuesto de 2016 y el plan para hacer frente al agujero de 68 millones de euros que dejó el PP. Pusieron sobre la mesa planes de futuro como el BRT y se impulsó la convivencia, rota durante el mandato de Javier Maroto.

Sin embargo, con el paso del tiempo el PNV se ha escorado cada vez más hacia la derecha. Ha puesto el foco sobre los jóvenes de Errekaleor Bizirik!, y ha acordado las ordenanzas fiscales con el PP, modificando por enésima vez el IAE.

Lo más sorprendente es que el gabinete de Urtaran haya decidido hacer política con un partido que «no es fiar». Así lo advirtió el jeltzale Iñaki Prusilla en el pleno del 23 de octubre, cuando la mayoría dio luz verde a la celebración de una consulta sobre la ampliación del tranvía. Una consulta ciudadana que será recurrida por el ejecutivo municipal.

Un día después de aquel pleno, el alcalde presentó su proyecto presupuestario para 2018. Ahora la gran pregunta es saber si Urtaran tenderá la mano a las fuerzas de izquierda, o si optará por aprobar las cuentas con el PP, con una formación que «no es de fiar».