Josu MONTERO
Crítico literario y escritor

La más bella

Así el pueblo saltó a las calles jubiloso agitando banderas,/ creyendo que un hombre solo resumía su daño,/ danzando al sol/ mientras en la grieta oscura de uno o dos corazones/ calladamente anidaba la nueva tiranía». Es el final de un poema del nicaragüense Pablo Antonio Cuadra (1912-2002); su oposición a la ocupación yanqui de su país le condujo a reivindicar las propias raíces, no las populares ni las precolombinas como a otros escritores centroamericanos, sino las hispánicas imperiales: se adhirió a Acción Española, cercano a Falange, e incluso fue invitado a la Italia fascista. Años después y tras el triunfo Sandinista, auspició la contrarevolución desde la redacción de “La Prensa”. Eso sí, fue un poeta magnífico, admirado por otro gran poeta: Ernesto Cardenal. A sus 92 años Cardenal sigue defendiendo que la Revolución es lo que nos ha hecho humanos, y que la nicaragüense es la más bella que ha habido. Fue ministro del ramo en aquella revolución cultural popular de los 80 plagada de escritores, que formaron parte de aquel sueño «violentamente dulce». A los 40 años Cardenal se hizo monje trapense, paradójicamente una orden contemplativa. «Los dos papas anteriores fueron funestos. El actual está confirmando la Teología de la Liberación». Suspendido a divinis, reivindica ese salmo bíblico en que la justicia y la paz se besan. «La Revolución duró una década; la injerencia yanqui, pero también la corrupción de muchos líderes, la pérdida de la moral acabó con ella. El marxismo no ha fracasado porque no se ha puesto en práctica». Hoy es un opositor feroz a la «dictadura familiar» de su excamarada Daniel Ortega.