Raimundo Fitero
DE REOJO

Sospechar

Volvemos a ser sospechosos habituales y sospechar de todo o casi todo como método de defensa ante la estulticia general. He escuchado a José María Aznar en la SER y ha señalado que hacía veintiún años que no concedía una entrevista a esa cadena de radio tan amiga del gobierno de Rajoy y llego a la conclusión de que este sesentón es un fenómeno de la naturaleza. Pero de la naturaleza descarriada, de los cambios climáticos convertidos en crónicos. No es un hombre ni un avión, es un gilipollas con mucho poder. Y con un ego tan grande que no es capaz de reconocer nada en su contra. El cinismo propio, el prototipo de capo de la banda que ahora dirige Rajoy. Y me temo que este robajornales tiene muchos seguidores.

Pero estamos ante un presunto caso de degeneración absoluta en GH. Primero se lanzó la sospecha de un posible acto de abuso sexual tras una de esas noches alcohólicas tan pródigas en el show, y ahora la sospecha es que ese acto pudo ser consentido, que se ha montado todo este escándalo para intentar superar el gran bache de audiencia que esta sufriendo el programa. Ella, la chica, hasta este momento, no ha denunciado nada. Él, el chico, ha declarado su estupefacción. La productora aseguró que la Guardia Civil había visto los vídeos, y la GC dice que eso no es cierto, que sin denuncia no hay caso. A no ser que intervenga un juez. Y un juez, hasta el momento, no ha intervenido. Entonces, ¿montaje con un caso de abuso? De ser cierto deberían clausurar el programa y abrir expediente a los responsables del programa y la cadena.

Tengo una sospecha difusa, ¿en la banda de Rajoy si eres ministro o alto cargo y te repudia el Parlamento español, es una medalla, un plus que se nota en el sueldo final o en los sobres más oscuros? El de Exteriores encabeza la lista con dos reprobaciones en pocas semanas.