Kike DE PABLO
Alpinista
BOBADAS ALPINAS

Viajes

Las nuevas restricciones impuestas a los estadounidenses por la administración Trump sobre viajes a Cuba busca interrumpir el gran flujo turístico sobre la isla de los dos últimos años. Se acabaron los permisos para los viajes turísticos, el turismo en Cuba queda prohibido. Sin embargo, los escaladores siguen teniendo la puerta abierta al “encajar” en una de las 12 categorías permitidas (familiares en la isla, periodistas, educación, etc.) como es el “Support for the Cuban People”. Centenares de escaladores yankis acuden a la isla con material y equipo de escalada que será donado, dejado, allí a su vuelta a casa ¡Hay que ayudar a la población escaladora local! Está prohibido para ellos gastarse dinero en actividades de turismo, en hoteles de categoría y tours turísticos oficialmente organizados, cosas que casi ningún fanático escalador que se precie realiza, con lo que se favorece el contacto y lo local. Esto ha dado lugar a que en la meca de la escalada deportiva cubana, el valle de Viñales (Parque Nacional y en la lista World Heritage), hayan surgido casi mil habitaciones en alojamientos familiares y más de cien restaurantes atendiendo a escaladores, excursionistas, ciclistas y espeleólogos que acuden a esta zona de calizas kársticas. Queda al albur del Departamento del Tesoro yanki pedir cuentas, seguramente al cabo de unos años, “a ver qué has estado haciendo en Cuba”, país incluido desde hace décadas en la oficial “Acta de Comercio con el Enemigo”.