BENGOET.-LARUNBE 22

ALTUNA III-MARTIJA 16

Oinatz Bengoetxea y Mikel Larunbe pueden rezar aquello de «año nuevo, vida nueva». El comienzo de 2018 ha traído un segundo triunfo a la pareja de Asegarce en el campeonato, y ha llegado en el momento justo y ante la mejor dupla del torneo hasta la fecha, la formada por Jokin Altuna y Julen Martija.

Sin duda, la victoria puede ser balsámica para los dos pelotaris de cara a los próximos envites del Parejas. Eso sí, aún les falta acoplarse para poder seguir el camino emprendido ayer, porque si bien es cierto que Larunbe estuvo inconmensurable, con ocho tantos y tan solo un error en su cuenta particular, Oinatz Bengoetxea aún necesita más confianza para desplegar su verdadero juego. Ayer apareció en la segunda parte del encuentro después de haber estado fallón y dubitativo en la primera. Gracias a su zaguero, que sostuvo a la pareja durante los 55 minutos que duró el partido, los colorados al fin pudieron sumar ese ansiado segundo triunfo desde que ganasen en la 2ª jornada.

Ya desde el inicio Larunbe dejó claro que debían iniciar bien el año. Dos tantos suyos atrás pusieron la primera diferencia y, aunque erró al meter mal la mano a la pelota, volvió a marcarse otro tanto por mucho que fuera de escapada –hizo dos de esta manera– y poner el 4-1.

Por su parte, Bengoetxea también sabía que algo debía cambiar. Realizó todos sus saques desde el txoko, intentando arrimar la pelota a la pared lo más atrás posible. La idea era buena, pero mejor estuvo Martija en los restos, incluso en la única ocasión que el delantero de Leitza probó de txoko a ancho con la jugada inicial. El zaguero, que en defensa se mostró muy sólido, respondió de maravilla y además Oinatz erró después.

Mientras tanto, Altuna no fue el mago que viene siendo habitual, aunque volvió a sacar esos chispazos habituales en él con finalizaciones bellísimas.

El despertar de Bengoetxea

La guerra de zagueros, acompañada por varios fallos de los delanteros y una polémica al llevar Altuna una pelota al segundo bote y después acabar el tanto, trajo el despertar de Oinatz Bengoetxea en el 11-15. Gracias a los seis tantos del leitzarra en ese tramo –aunque también hizo una pasa con el saque– y de los espectaculares pelotazos de Larunbe, los colorados lograron un parcial final de 12-1 que los impulsó hasta la victoria final.