Raimundo Fitero
DE REOJO

Su alternativa

Tomar la alternativa no es lo mismo que ser la alternativa o tener electricidad con corriente alterna. Escucho de manera coincidente, recurrente y estridente que la situación de la banda de M. Rajoy es muy delicada porque la sociedad, los bancos, la constructoras que pagan facturas de actos electorales, la mayoría de los escalafones de los poderes fácticos y la plantilla del Real Madrid han entendido tras las elecciones catalanas que existe una alternativa tangible al PP para hacerse con los designios del BOE en unos años.

De tal manera que Inés Arrimadas, que tiene una cara muy extraña, como si estuviera afectada por algún proceso bioquímico, se enfada con una naturalidad fuera de norma. No parece la alternativa, sino una alternativa. Una ganadora no debe comportarse nunca como una perdedora recalcitrante. Y si acude a un medio de comunicación de masas, es decir una televisión pública, TV3 en concreto, de ser alternativa a algo, hablaría en catalán y contestaría cuando se le pregunta las razones por las que no cantan los parlamentarios de su alternativa “Els Segadors”. Parece un actitud de resistencia a la legalidad vigente.

¿Están tan preocupados en Génova trece por las declaraciones en la AN de los implicados en la Gürtel? ¿No estamos ante eso que se llamaba antes un juicio-farsa, pero en su versión antagónica? Los famosos presupuestos que tanto parecen preocupar, ¿no están asegurados por el apoyo de la supuesta alternativa y la ultra alternativa del PNV? No doy crédito. Ni me lo dan los bancos. Porque uno se ha creído la tesis de que los anuncios nos marcan las tendencias y los caminos a seguir en nuestro consumo. Y yo no veo alternativa. Sin perfumes, solamente necesitamos comparar el precio de todo, hasta de nuestro peluquero y su alternativa. Demasiado rastreator suelto.