El Abierto de Australia de tenis ya conoce sus finalistas en el cuadro femenino, que no son otras que la número uno y la dos del mundo; es decir, la rumana Simona Halep y la danesa Caroline Wozniacki. Quien gane mañana (9.30), además del título, se llevará también el Nº1.

En el caso de la primera, es anecdótico que haya llegado a lo más alto del ránking de la WTA sin haber ganado un solo Gran Slam en su carrera deportiva. Pero no es menos anecdótico que haya disputado todo el torneo sin sponsor, con un atuendo rojo comprado por Internet y una gorra con el logo del Abierto de Australia tras romper la relación con la marca que la vestía. La rumana tiene ahora a tiro ganar su primer Grand Slam en Melbourne Park, después de eliminar en semifinales a la alemana Angelique Kerber por 6-3, 4-6 y 9-7 tras salvar dos bolas de partido ante la ex número uno. De esta manera, la rumana inclinó a su favor las estadísticas ante la tenista germana (5-4).

En la final tendrá enfrente a otra jugadora que no conoce la victoria en un Gran Slam –pero sí el Nº1, 2010-2012– como es Wozniacki. La danesa se impuso a la belga Elise Mertens por 6-3 y 7-6(2) en una hora y treinta y siete minutos. Será la segunda final de 2018 para la número dos del mundo, que el pasado 6 de enero disputó el título en Auckland (Nueva Zelanda). En ese encuentro fue superada por la tenista germana Julia Görges.

Federer o Chung, ante Cilic

En el cuadro masculino ya se conoce uno de los dos finalistas, Marin Cilic, que se impuso ante el británico Kyle Edmund por 6-2, 7-6(4) y 6-2 en dos horas y 19 minutos. El croata será el tercer jugador fuera del grupo del ‘big four’ (Nadal, Federer, Djokovic y Murray) en alcanzar la final de este torneo en los últimos diez años (Jo-Wilfried Tsonga, finalista en 2008, y el suizo Stan Wawrinka, campeón en 2014).

Esto también podría lograrlo el coreano Hyeon Chung si vence hoy a Federer desde las 9.30.