Aritz Intxusta
Periodista
IKUSMIRA

Salomón y Podemos

La Biblia hace pasar como real la inverosímil historia de dos mujeres que se disputan la maternidad de un bebé y que dejan la decisión en manos del rey de Israel, el sabio Salomón. Este pide entonces su espada con intención de partir al niño en dos y que cada una se quede con la mitad del crío –hay que ser un superyonki de la fe para creer que eso pasó realmente–. El caso es que una de las mujeres accede y la otra, no. Esta segunda prefiere que se lo quede su rival antes de que ver al bebé abierto como un gorrín. «Ah, señor mío! Dad a esta el niño vivo, y no lo matéis» –Libro I de los Reyes (3: 16-28)–.

La metáfora viene que ni al pelo para retratar la crisis que vive Podemos en Nafarroa. Laura Pérez y Eduardo Santos se disputan ahora el liderazgo de la marca. Cada uno cuenta, a priori, con la mitad del partido a sus espaldas, o al menos eso se vio en mayo pasado cuando Santos ganó tan solo por 28 votos. En consecuencia, puede que el partido se parta por la mitad, pero el peligro real es el de que el niño –léase aquí el partido y, quizá, también el cambio en Nafarroa– acabe muerto.

Podemos necesita con urgencia que alguien tome partido para que el niño no muera. Pero a día de hoy seguimos en plena pelea de carneros a ver quién desnuca al otro. La cortedad de miras resulta alucinante y encima ambos dicen que lo que están haciendo es lo mejor para el cambio. Si viviera Salomón, se rasgaba las vestiduras y se arrancaba las barbas a zarpazos.

Queda mucho por ver y todo es susceptible de mejorar o de empeorar. ¿Quién sabe? En breve, llegará la hora de celebrar primarias en el partido, veremos qué ocurre.