EDITORIALA
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Los pensionistas cansados de tanta demagogia

Las pensiones han vuelto a subir por quinto año consecutivo un 0,25%. Para la mayoría de los pensionistas esa decisión significa un aumento de poco más de un euro mensual. Con semejante incremento las pensiones volverán a perder poder adquisitivo, lo que no ha sentado nada bien a los diversos colectivos de jubilados y pensionistas que han empezado a movilizarse.

El RD 1045/2013 cambió los criterios para la revalorización de las pensiones incluyendo tantas condiciones que de hecho impide que puedan subir más de ese famoso 0,25%. Así, las pensiones llevan años prácticamente congeladas y no termina de llegar el momento para que se revaloricen. Incluso ahora que la clase política ha empezado a hablar de recuperación económica tampoco llega la ansiada subida. Y es que gran parte de las pensiones han sido el sostén de muchas familias durante la larga crisis económica, que ha terminado dejando exhaustas las finanzas familiares. Sin embargo, lo que parece que más ha indignado a los pensionistas no ha sido la raquítica subida, sino el tono triunfalista de la misiva que la titular del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, les ha enviado dando cuenta de la decisión. Y es que una cosa es que las pensiones no mejoren y otra muy distinta es que los responsables políticos traten a las personas mayores como si fueran imbéciles. El tono triunfalista, las medias verdades y las falsedades manifiestas utilizadas para justificar un incremento tan escaso han terminado con la paciencia de jubilados y pensionistas.

Algunos partidos políticos han hecho mucha demagogia con las pensiones tratando de conseguir la mayor cantidad de votos de personas mayores. Han dado al debate un aire de complejidad con muchos tecnicismo, pero en el fondo se trata de una cuestión mucho más simple, de voluntad política. Y en última instancia esos partidos decidieron dar prioridad al pago de la deuda por encima de todo. Y así lo dejaron escrito en su Constitución.