Raimundo Fitero
DE REOJO

Buen rollo

Cuando todo es carnaval, todo es casa de las fiestas, todo es masa, seguidismo, moda y desconcierto, por lo que hoy, esperando mi ración de torrijas, decido señalar con buen rollo, todo aquello que a veces miro con las gafas de la realidad estroboscópica. En la primera estatal hay programas que me parecen ejemplares en televisión pública y que mantienen un nivel de audiencia que se corresponde con su esfuerzo. Me refiero al que se emite justo antes del telediario de noche, “Aquí la Tierra”, que tiene un presentador que sabe de lo que habla, lo dice con aire didáctico y televisivo, utiliza los recursos tecnológicos a su alcance y nos proporciona una media hora de conocimientos sobre eso, el planeta Tierra, sobre el tiempo que hará, y lo adorna con asuntos curiosos relacionados con el medio ambiente. Recomendable. Lucha contra dos concursos potentes en Telecinco y Antena 3 y les mantiene el pulso porque merece la pena verlo.

La otra noche, en “Late motiv”, aparecieron los hermanos Barden, Carlos y Javier, y fueron a hablar de su viaje a la Antártida con un barco de Greenpeace, en una misión de advertir a la humanidad entera del deterioro que se está produciendo en los polos debido al calentamiento global, el desafío que se presenta en los próximos años si no se para esta suicida carrera de desequilibrar al planeta Tierra con actos humanos evitables. Lo hicieron con esa bonhomía que tienen. Parecían dos colegas del barrio que nos contaban una ventura, vestidos de manera informal. Y con muy buen rollo, de tal manera que no dijeron ni una sola palabra de las películas o series que estaban a punto de estrenarse en las que ellos participan. Eso me parece merecedor de un aplauso. Utilizaron su fama y su tiempo para apoyar una causa común, no para ampliar su currículum. Que cunda el ejemplo.