E l empresario Juan María Uriarte ha adquirido los locales de una céntrica manzana de Gasteiz. Ha comprado lonjas en tres de las calles más conocidas de la ciudad –San Prudencio, Dato y General Álava– con el objetivo de propiciar la llegada de multinacionales del sector textil. Parece que se trata de una operación especulativa. Y digo parece, porque de momento nadie sabe a ciencia cierta cuáles son los planes de un hombre vinculado a dos sociedades radicadas en la Isla de Man.

Así lo reveló ayer la Cadena Ser, que informó de que Uriarte realizó en noviembre de 2015 una ampliación de capital de la empresa Urteim, la misma con la que promueve la denominada «Operación Centro», con 6,7 millones procedentes de una firma radicada en Londres y participada por dos compañías de la citada isla, considerada hasta hace poco un paraíso fiscal.

Estos datos se suman a los aportados por Hala Bedi, que, en colaboración con Ahoztar Zelaieta, desgranó las actividades de un empresario que cuenta con una fundación que tiene entre sus objetivos «dotar de recursos a la Iglesia Católica». Ni que decir que la sede social de dicha fundación se encuentra en la calle General Álava, en la manzana adquirida por Urteim.

EH Bildu y Podemos ya han pedido a la Hacienda alavesa una investigación sobre el entramado empresarial de Uriarte. PNV y PSE guardan silencio. Prefieren no molestar al hombre al que han fiado la revitalización del centro de Gasteiz, una ciudad donde cierran pequeños comercios en beneficio de grandes firmas multinacionales.