EDITORIALA

Mensaje euroescéptico del electorado italiano

Un movimiento euroescéptico y contrario a los pactos con los partidos tradicionales, el Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Luigi Di Maio, venció en las elecciones del pasado domingo en Italia. En segundo lugar quedó la Liga Norte de Matteo Salvini, que ha desplazado a Silvio Berlusconi del liderazgo de la coalición de derechas. Ninguna de las dos formaciones ha conseguido mayoría suficiente para formar gobierno y los acuerdos para tejer mayorías se antojan complicados. Entre los perdedores está la izquierda y especialmente el Partido Demócrata de Matteo Renzi que no ha llegado al 20% de los votos, acrecentando el declive de la socialdemocracia en Europa.

Los resultados electorales italianos sí dejan algunos mensajes claros. En primer lugar, ha vencido el mensaje antimigración, bien sea porque las actitudes xenófobas siguen ganado adeptos en toda Europa, bien sea porque en Italia está muy extendida la sensación de abandono por parte de la Unión Europea en relación con la llegada masiva de migrantes y refugiados. En segundo lugar, los partidos vencedores comparten también un claro discurso euroescéptico. Ambos son muy críticos con la implantación del euro y las políticas fiscales y presupuestarias impuestas desde la Unión Europea, a las que culpan de ser las causantes del empobreciendo a la población. Por último, las elecciones han mostrado un país dividido por la mitad, con el norte apoyando masivamente a la xenófoba Liga y el sur votando por M5S. El cisma cultural y político entre el norte y el sur se va haciendo cada vez más profundo.

Sumido en un una importante crisis política, a la que se suma una débil y endeudada economía, el tercer país de la UE – sin contar Gran Bretaña– por población y peso económico dio el domingo la enésima bofetada al actual modelo de construcción europea. Los mensaje xenófobos y euroescépticos se refuerzan con cada cita electoral europea, mientras de Bruselas apenas llega un acuse de recibo.