Del hartazgo a la lucha en la calle
Años de hartazgo en silencio se han transformado en una lucha plural y multitudinaria por unas pensiones públicas dignas, que ayer dejó imágenes nunca antes vistas.
No fueron una ni dos grandes manifestaciones, las cuatro capitales de Hego Euskal Herria y municipios como Tafalla y Tutera dejaron ayer imágenes de movilizaciones multitudinarias que reunieron a pensionistas actuales y futuros de muy diversas ideologías con un mensaje unánime: «ni un paso atrás» en la lucha por un sistema público que garantice pensiones dignas a todas las personas. Un rotundo «no» a lo que consideran un insultante incremento del 0,25%, que se ha convertido en la gota que colma el vaso tras años de hartazgo, silencio y quejas en el ámbito privado que han pasado a articular una lucha en las calles que ayer exhibió músculo en todos los herrialdes con protestas multitudinarias y transversales en todos los sentidos.
Se manifestaron mayoritariamente personas pensionistas pero también muchas otras aún en activo acompañadas de los más pequeños, cuadrillas de jóvenes y colectivos y sectores populares. La organización juvenil Ernai se sumó a las protestas con un visible “Pentsionistak aurrera” y lemas a favor de «un sistema propio», que fueron saludadas con aplausos.
Inmensa en Bilbo
Abrió las movilizaciones Gasteiz a mediodía, con unas 13.500 personas marchando por el centro de la capital alavesa, según el recuento de GARA y NAIZ. En la marcha, que ocupó con creces todo el recorrido desde el punto de salida, en Artium, hasta la Virgen Blanca, participó, entre otros, el secretario general de ELA, Adolfo «Txiki» Muñoz. Jóvenes desplegaron una pancarta con el lema “Sois ejemplo de lucha”. Los convocantes aclararon en el manifiesto final que no admitirán «engaños» como una «mísera subida» o «una desgravación fiscal para los pensionistas de más edad».
Especialmente multitudinaria fue la movilización en Bilbo. donde la Policía Municipal cifró la participación en más de 115.00 personas. En Donostia, la intensa lluvia no impidió que alrededor de 20.000 personas, según calcularon los convocantes, tomaran las calles para dejar constancia de que no cejarán en la lucha, mientras en Iruñea, la movilización (20.000 personas, según los organizadores) comenzó con la lectura del manifiesto y la constatación de que «estamos ganando ya el reto de la dignidad».
Quienes ayer se manifestaron en los diferentes puntos gritaron contra el Gobierno del PP pero emplazaron también a los ejecutivos de aquí, en un llamamiento a no ponerse de perfil ante una realidad que afecta a sus ciudadanas y ciudadanos, apelando a que todos los gobiernos tienen responsabilidad de articular las medidas que estén a su alcance. Por la mañana, la lehendakari Uxue Barkos reclamó la competencia de las pensiones para Nafarroa.
El otro elemento que compartieron las movilizaciones es, precisamente, la determinación unánime de un movimiento diverso de no abandonar la lucha a cambio de cualquier oferta que no signifique garantizar pensiones mínimas de 1.080 euros (tal y como recoge la Carta Social Europea e inspiró la recogida de firmas de Pentsionistak Martxan hace dos años).
La derogación de la reforma laboral de 2013 y del factor de sostenibilidad y el rechazo a los fondos privados de pensiones son parte de la tabla reivindicativa de las protestas, que ayer corearon lemas como “Terrorismo es no llegar a final de mes”.