No me toquéis los santos bemoles
El Estado español me sorprende cada día por sus esperpentos. Uno de los últimos ha sido que un juzgado va a llevar a juicio al actor y en ocasiones «tocapelotas» Willy Toledo por insultar a Dios y a la Virgen María en Facebook a raíz de que se abría juicio contra quienes organizaron la denominada «procesión del coño insumiso» por ofender los sentimientos religiosos.
Me van a disculpar, señores fieles –utilizo el masculino porque, para más inri, la mujer aún hoy en día no tiene cabida en la Iglesia–, pero no somos los laicos quienes a lo largo de los 2018 años desde que nació Jesús hemos cambiado la historia en beneficio de la Iglesia. Tampoco hemos sido nosotros quienes hemos hecho creer a la ciudadanía en los milagros, como el resucitar o que la Virgen María se quedó embarazada por el Espíritu Santo. Y lo más grave, tampoco hemos matado en nombre de Dios. ¿Les suena la Inquisición? Como decía Willy Toledo, si de verdad se han sentido ofendidos por sus comentarios, que acudan Dios y la Virgen María al juicio.
Y ahora resulta que uno de mis grupos de música preferidos, Iron Maiden, ha llegado a un acuerdo económico por demanda con la banda Beckett por haber plagiado la canción “Hallowed Be Thy Name”, que tiene una gran posibilidad de que regrese al repertorio en la gira que van a llevar a cabo los británicos a partir de mayo. Que tenga cuidado la «Doncella de Hierro» con su ya mítica “The Number of The Beast”, no vaya a ser que el obispo José Ignacio Munilla se revele y tenga que acudir a otro juicio por mencionar al demonio... Up The Irons!