Anaitasuna acometerá frente al Lugi –Sparbanken Skane Arena, 15.00 horas– lo que se ha convertido en un mero trámite, una vez que la escuadra navarra ya no tiene opciones en la competición europea y ha decidido centrarse en Asobal y Copa.

Las tres derrotas consecutivas frente al Saint-Raphael y Füchse Berlín –por partida doble con los alemanes– hacen que los de Juanto Apezetxea solo se jueguen frente a los suecos, a los que vencieron en La Catedral en la jornada inaugural, el orgullo como club. Esta circunstancia, junto a las bajas y algunos jugadores tocados, permitirá que varios canteranos disfruten de más minutos de los habituales.

Así lo confirmó el preparador de Oieregi, que se llevó en la expedición que partió ayer desde Iruñea a los filiales Julen Elustondo, Ander Adarraga e Iñigo Barricart. Todos ellos tendrán la oportunidad de vivir en directo la experiencia continental ante un adversario que buscará su primer triunfo en esta fase de grupos. «Me lo planteo como si fuese un partido de pretemporada, aunque por supuesto iremos a ganar», indicó.

Varias dudas

Además de las bajas seguras de Erik Balenziaga y Carlos Chocarro, Anaitasuna también cuenta con las dudas de Oswaldo Guimaraes, Filipe Mota y Sergey Hernández. La idea es no arriesgar con estos jugadores, para que estén recuperados de cara a los torneos en los que todavía el equipo tiene mucho que decir.

De este modo, se verá a un Anaitasuna con muchas rotaciones en la cancha sueca, ante un rival «fuerte» y al que será «difícil» derrotar ante su público. Apezetxea insistió en que intentarán ganar, pero siempre teniendo claro que lo prioritario es «cumplir con los objetivos», que pasan por centrarse en las otras dos competiciones.