Raimundo Fitero
DE REOJO

Un caso

Solamente hay matices en el grado de cinismo empleado. Cristina Cifuentes es un problema para la banda de M. Rajoy. Nadie que haya cruzado alguna vez un semáforo tiene la menor duda. El título del máster de la presidenta del Gobierno de Madrid es sospechoso de todas las irregularidades. No hay ni un dato que pueda sustentar una versión verosímil. Por lo tanto, por mucho que se empeñen, la credibilidad ha muerto. En su autopsia se detecta un tumor: la corrupción en una universidad pública donde hay excesivas concomitancias de enchufismos y empoderamiento del PP. La lista de profesores que han hecho carrera en la banda es excesiva.

Este caso se ha convertido en un caso deslumbrante. El silencio, las ruedas de prensa demenciales, las no respuestas, las denuncias periodísticas que van añadiendo cada día argumentos para el convencimiento de que esa señora tan dicharachera, tan televisiva, tan verborreica, calla. Y no parece otorgar. Y su silencio contamina y contagia. Nadie sabe qué decir de manera contundente ante los hechos documentales de la prensa, en este caso dos periódicos digitales, valga señalarlo para entender la realidad. Lo curioso es que es un caso con tratamiento dispar en dos televisiones públicas. TeleMadrid está cumpliendo con profesionalidad. Da todos los datos, todas las noticias, con profusión y entrevistas a todos los partidos políticos. En cambio, TVE sigue con su estupidez de creer que ocultar o mentir la va a exculpar. Vuelve a ser estrambótica su postura ante este caso. Pero su incidencia en la ciudadanía es pequeña, por lo que su misión es imposible. Y es abundar en su propio descrédito.  En la televisión antes conocida como TeleEspe, por la criadora de batracios Esperanza Aguirre, hay mucho más control parlamentario y ganas de regeneración. Y se nota.