Joseba ITURRIA
EIBAR
Euskal Herriko Itzulia

Landa y Ion Izagirre dan más valor a la victoria de Roglic

Primoz Roglic logró su victoria más importante al defender el liderato en la última etapa de la Itzulia ganada en Arrate por Enric Mas por delante de Mikel Landa y Ion Izagirre, que también ocuparon esos puestos en la general tras hacer sufrir mucho al esloveno durante toda la etapa. No subían dos vascos al podio de la Itzulia desde 2004.

El mallorquín Enric Mas dio ayer al Quick Step la tercera victoria en la Euskal Herriko Itzulia y el maillot azul del mejor joven al entrar en la fuga de la jornada y tener las fuerzas y la inteligencia para dosificarlas y resistir la llegada de Mikel Landa en la durísima subida final a Arrate.

El alavés se tuvo que conformar con el segundo puesto en la etapa y de la general, pero se volvió a ganar la admiración de la afición vasca porque no se conformó con buscar la victoria en Arrate y defender su plaza en la general. Él, su equipo y Ion Izagirre pusieron en aprietos al líder Roglic desde la salida, en la que el esloveno se cayó, hasta la línea de meta, con ataques en la subida a Elgeta, en Ixua, en la bajada, en el terreno llano antes de la penúltima ascensión a Urkaregi y en la pared de Matsaria.

Solo entonces cedió el líder, como el año pasado, pero a Landa le faltaba subida para recuperar el tiempo perdido y solo pensaba en la etapa. Atacó demasiado tarde, a cuatro de meta, porque Nairo Quintana se marchó por delante desde el inicio de la subida, que los favoritos iniciaron con doce segundos de desventaja sobre Enric Mas.

Landa se limitó a seguir el ritmo del Bora con la esperanza de que el colombiano cogiera la cabeza de carrera, pero Mas fue más fuerte que Nairo Quintana y aguantó la llegada del alavés, que lanzó el ataque definitivo y puso en dificultades a Roglic, que llegó a meta sufriendo con problemas físicos, pero consiguió salvar el amarillo y logró su victoria más importante.

Saltador de esquí hasta 2011, empezó en el ciclismo para superar una lesión y en 2013 llegó al profesionalismo y en 2016 al World Tour. El año pasado ya ganó una etapa del Tour y una etapa y la general de Algarve y dos etapas en Bilbo y en la crono de Eibar en la Itzulia, en la que acabó quinto en la general. También fue tercero en Romandía y cuarto en la Tirreno, pero esta semana ha reforzado su autoestima porque ha ganado la vuelta de una semana más dura de los últimos años gracias al acierto de la organización en el recorrido, sobre todo al adelantar la crono que bloqueaba la carrera.

Fue el más fuerte en las dos primeras etapas en Elkano y San Pelayo y en la crono. En las dos últimas jornadas aguantó casi sin apoyo de su equipo los ataques de sus rivales y, ayer, las consecuencias de la caída que sufrió en la parte inicial.

La organización había preparado una etapa final con ocho puertos en solo 122 kilómetros y antes de empezar el primero Roglic se cayó con Urán, que abandonó, y llegó a perder cerca de un minuto con la carrera lanzada en busca de la fuga. Al final Roglic empalmó y fueron catorce los que llegaron a unirse por delante, con Rojas y Betancur para apoyar a Landa y Gorka Izagirre con la intención de ayudar a su hermano Ion. Verona, que ganó la montaña, De Gendt y Mas fueron los más fuertes. Trek impidió que la fuga cogiera más de tres minutos y Movistar empezó a endurecer la carrera en Elgeta y allí se quedó Alaphilippe, cuarto en la general.

Landa y Ion al ataque

En Ixua Landa, Ion y Quintana atacaron a Roglic en la subida y en la bajada y el esloveno respondió a todos los ataques y por eso los dos vascos empezaron a pensar más en la victoria de etapa en Arrate. Con ese objetivo saltó Landa a cuatro de meta y Ion Izagirre tras él, pero no pudieron atrapar a Mas y se tuvieron que conformar con ser segundo y tercero en la etapa y en la general y con colocar a dos vascos en el podio de la Itzulia por vez primera desde que en 2004 Iban Mayo y David Etxebarria secundaron a Menchov.

Este año tiene más mérito porque el nivel de los rivales y la dureza era superior. Entonces un minuto separó al primero del décimo, Ferrió, del modesto Paternina. Ayer Bardet, podio en los dos últimos Tours, acabó decimotercero a siete minutos. Y Fraile sumó una victoria que no lograron los vascos en 2004 y Bilbao acabó octavo la general.

Una actuación que se suma al tercer y cuarto puesto de los Izagirre en una París Niza en la que solo una caída les impidió lograr la victoria, y al triunfo de etapa y al sexto puesto de Landa en la Tirreno. Con trece ciclistas en el World Tour y tres millones de habitantes, Euskal Herria ha confirmado su gran potencial en la élite de un ciclismo cada vez más exigente y globalizado.

 

«Estoy contento, pero con la pena de no ganar»

Mikel Landa se mostró al bajar del podio «contento porque hemos tenido una semana entretenida hasta el último día, con posibilidades, y la pena es no haber podido ganar esta última etapa, pero contento con la actitud del equipo y el nivel que he tenido. Roglic ha gestionado bien la ventaja y se me ha quedado corto el tramo duro. Todos los días nos ha ido comiendo terreno, en la crono nos pasó por encima y, al no poder descolgarle pese a la caída y tener que perseguir, nos olvidamos de la general y buscamos la etapa».

Sobre su relación con Quintana en la primera carrera que han coincidido, el colombiano le ayudó en la subida final, dijo que «somos compañeros, con perfiles muy parecidos y mientras corramos así podemos ser una pareja peligrosa para los demás». Movistar no quiso aprovechar la caída de Roglic: «Bastante teníamos con seguir la cabeza de carrera. Cuando le hemos visto adelante nos tranquilizamos un poco más. Nuestra estrategia era meter un hombre en la fuga y, a parte de eso, no hemos hecho más. Hemos querido colocar corredores adelante para tenerlos de puente, pero veíamos que Roglic nos seguía, no podíamos dejarlo». Anunció que correrá Flecha y Lieja con Valverde y luego descansará para empezar a preparar el Tour.

Ion Izagirre –tercero en tres de las últimas cuatro ediciones de la Itzulia, en la cuarta no pudo salir–, comentó que «todo el día hemos ido a mil. Se ha caído Roglic y ha sido un poco locura. El pelotón se ha roto en mil pedazos, Movistar ha puesto un ritmo duro, he atacado en Ixua y en la última subida pensamos en la etapa porque a Roglic se le veía sólido y no ha podido ser ni etapa ni nada, pero estoy contento con el podio después de los 50 segundos perdidos en la primera etapa. Lo veía casi imposible, he ido mejorando día a día y es un podio que sabe muy bien. Esperemos que vengan muchos más y, a poder ser, más arriba. Roglic ha sido toda la semana el más fuerte, el más regular y es el justo vencedor», decía un corredor que con su cuarto puesto en la general de París Niza y el tercero de ayer da por olvidada la grave lesión sufrida en la primera etapa del Tour.

Primoz Roglic se mostró feliz porque «esta victoria es un paso importante para el futuro. Me da mucha confianza, he ganado ante grandes rivales. En la última subida sabía que no era muy larga y podía aguantar sin problema. La anterior me preocupó más. Landa me ha dado mucha guerra, está en un gran momento de forma y ha sido un gran rival. Su estilo de correr ha servido para hacer una carrera interesante para el público».GARA