Raimundo Fitero
DE REOJO

Dudas

Cuando se ve y escucha a todos los miembros de la banda de M. Rajoy aplaudiendo a Cristina Cifuentes, se siente un terremoto en la parte de la ética baja, cerca de la vergüenza y la desesperanza. Se abre una sospecha. Quizás se trata de un ritual protocolario de un código secreto de esta secta y cuando se produce esta unanimidad es que está a dos telediarios de convertirse en “esa señora de la que usted me habla.” De momento los chicos de Rivera juegan al monopoli político, piden una comisión. ¿De qué tanto por ciento? Dudas.

Siento una incapacidad de comprensión al detalle de lo que está sucediendo en Brasil. Me parece que se trata de un golpe institucional continuado, planificado, grave, profundo, totalitario, como en el mundo de la derecha españolista, justificado por decisiones judiciales sospechosas de estar forzadas, sin garantías, sin pruebas suficientes. Pero el caso es que Lula está en la cárcel, tiene ahora mismo por delante una condena de doce años, puede recurrir, el país está dividido, pero ya se ha escuchado ruido de sables, los militares pedían esta encarcelación o intervenían. No parece haber solución política inmediata. La corrupción es aceitosa y pringa. Era un candidato con auténticas posibilidades de ganar en las elecciones próximas. Sin dudas.

Mi sospecha reiterada es la que me viene de la sospechosa casualidad de que cada vez que el ejército de Israel comete acciones criminales en Gaza, inmediatamente aparece una noticia sobre bombardeos, uso de gas sarín, intervenciones del ejército del gobierno actual de Siria. Es un automatismo que empieza a provocarme resquemor. Esa zona del mundo sigue siendo un campo de intereses cruzados que no respeta ninguna clave de entendimiento racional. ¿Cuántas generaciones de palestinos han crecido en medio de la barbarie y la desolación?