Jon Rahm pisó los talones a los grandes en el Masters de Augusta, con remontada incluida en la última jornada –se había colocado a solo dos golpes de la cabeza–, hasta que llegó al fatídico lago del hoyo 15 y se tragó la pelota del de Barrika, quedándose a un palmo de darle una opción de «eagle». Finalmente el vizcaino se tuvo que conformar con finalizar en cuarta posición en su segunda participación en el primer grande de la temporada.

«Es triste jugar tan bien los últimos tres días y que un golpe acabe en el agua», dijo Rahm sobre ese golpe en el hoyo 15. «Lo mejor es que no he sentido pánico, me he sentido cómodo, me ha encantado la presión», añadió el golfista de 23 años, que acabó con un resultado de -11 tras codearse durante la última jornada con la flor y nata de su generación, los estadounidenses Rickie Fowler (-14), Jordan Spieth (-13) y Patrick Reed (-15), el ganador del Masters de 2018.

Parece que Rahm, que acumula cuatro victorias como profesional, comienza a dejar atrás sus resultados irregulares en los grandes, como en su primer Masters de 2017, donde acabó en el puesto vigésimo séptimo.

Y los expertos en golf no paran de alabarlo. «Jon aporta un nuevo poderío y estará en la cumbre del golf durante muchos años. Es muy fuerte, determinado, no tiene miedo», dijo el danés Thomas Bjorn, capitán del equipo europeo de la Ryder Cup, la competición bienal entre Europa y Estados Unidos que se disputará el próximo mes de setiembre en París.

Ahora, al Open de España

Con el cuarto puesto en Augusta y el cuarto en el ránking mundial –ha descendido una posición en beneficio de Jordan Spieth, tercero en el Masters–, es más que probable que Jon Rahm esté en esa Ryder Cup.

Pero antes, el vizcaino ya ha confirmado su presencia por primera vez en el Open de España, del Circuito Europeo, que se disputa de jueves a domingo en el Centro Nacional de golf de Madrid. Rahm conoce a la perfección el campo, cuando desgranaba su etapa amateur. Una perfecta ocasión para ganar.

PERFIL

[ Patrick REED ]

GARA

Patrick “Capitán América” Reed, algo polémico y el segundo jugador más antipático del circuito según una encuesta anónima realizada en 2015, se colgó el domingo en Augusta National su primera chaqueta verde a sus 27 años y después de estar apunto de lograr cuatro rondas (69-66-67-71) por debajo de 70 golpes, algo que nadie ha conseguido todavía en la historia del Masters. El texano (-15) recupera así este trofeo para los estadounidenses, después de las victorias del inglés Danny Willett en 2016 y el español Sergio García en 2017.

A Reed, triunfador del victorioso equipo estadounidense de la Ryder Cup en 2016, se le unieron en los primeros puestos otros probables miembros de la escuadra estadounidense en París: Fowler, Spieth, Bubba Watson (-9), ganador de los Masters de 2012 y 2014, y Dustin Johnson (-7), número uno mundial.

De esta manera, Patrick Reed ya podrá acudir el próximo año a la mítica Cena de Campeones, a la que seguro no faltará el hondarribiarra Txema Olazabal, ganador en 1994 y 1999 que en este su 29º Masters se quedó a un punto de pasar el corte.