BIDASOA-IRUN 25

ZAMORA 19

Jacobo Cuétara advirtió en la previa del choque ante el Zamora que «después de un gran partido suele venir otro desastroso», en referencia al excelente partido que le planteó el Bidasoa-Irun al Barcelona en la jornada anterior. Pues bien, el técnico bidasoarra se equivocó, porque su equipo supo hacer frente a las embestidas visitantes para lograr la victoria en su lucha por lograr cuanto antes la permanencia en la Asobal.

Lo malo del triunfo en Artaleku es que no se dieron el resto de resultados que necesitaba el conjunto guipuzcoano para certificar un año más su presencia en la máxima categoría. Sí cumplió el Logroño al ganarle al colista Puerto Sagunto (36-25), pero Anaitasuna empató cuando tenía que haber ganado.

El Bidasoa supo gestionar bien los tiempos y las diferencias. Para ejemplo, el arranque de la segunda parte, cuando el Zamora, tras el 12-9 del descanso, se puso 12-11 en un abrir y cerrar de ojos. El técnico local se vio obligado a pedir tiempo muerto y su equipo reaccionó con un parcial de 3-0 para ponerse 14-11 y con otro de 7-0 (24-16) encarriló el encuentro.